Nadal apunta a París

Nadal apunta a París

Nadal continúa imparable. Después de su notable éxito en la primera parte de la temporada americana, en la que se anotó dos títulos –Acapulco y Costa Do Sauipe- y en la que alcanzó la final en Miami, Nadal se ha hecho con su primer título importante. Y lo ha hecho a lo grande: en Montecarlo -primer gran torneo del viejo continente-, sobre tierra batida –superficie talismán del tenis español-y ante el argentino Guillermo Coria, rey de la arcilla tras la crisis de Ferrero y vigente campeón del torneo monegasco.

En esta ocasión Nadal ha dado al mismo tiempo un salto cualitativo, fruto de la progresión exponencial de su tenis tras su aportación a la segunda ensaladera de plata, y ha demostrado que su gran actuación en Miami, donde cayó en cinco sets ante Federer, no fue casualidad. Y es que, manteniendo las distancias, sólo el tenista manacorí, con tres títulos en lo que va de año, parece aguantarle el pulso al número uno suizo, que suma cinco (Rótterdam, Miami, Indian Wells, Doha y Dubai).

Con apenas dieciocho años y diez meses, el nuevo prodigio del Cola Cao ha vuelto a dar muestras de su infinita ambición, que le llevará hasta el puesto de honor del tenis mundial en un futuro no muy lejano. De momento y tras su victoria en Montecarlo, arrancará la semana como segundo clasificado de la Carrera de Campeones.

Pero lo mejor está por llegar. Porque la temporada de tierra no acaba más que comenzar y el español será uno de los favoritos en París. Y porque adquirida una gran madurez sobre la pista, en este momento no hay un jugador más en forma, con más hambre de victoria y más confianza en su tenis. Se siente fuerte y se sabe casi invencible, condición indispensable para acabar siéndolo. Sólo queda esperar que no se emborrache de éxito y que las lesiones, que le amargaron parte del 2004, le sigan respetando. El tenis español, al que algunos daban por enterrado tras el tropiezo frente a Eslovaquia, sigue en plena forma.