Manacor, 15:00 horas, un sol de justicia y casi 30 grados. En condiciones normales y un domingo cualquiera, no se vería apenas un solo vecino rondando las céntricas calles de la ciudad de las perlas, pero ayer poco a poco se fue comprobando que era un día especial.

En la plaza Ramón Llull se había instalado una pantalla gigante. A eso de las 18:00, cuando el partido podía entrar en la recta final, un millar de paisanos de Nadal seguían el partido por la pantalla gigante y vibraban con los puntos de Rafael.

De la familia del tenista, sólo el cabeza del clan familiar, el abuelo Rafael, quien al final del encuentro tuvo palabras emocionadas para su nieto y caballerosas con el rival: "Ha jugado muy bien, ha hecho un partidazo, no se ha confiado y ha trabajado hasta el final. Hay que felicitar también al argentino, que se lo ha puesto difícil".

Mientras tanto, el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, también felicitaba al campeón y a su pueblo: "Es un orgullo para Manacor tener un campeón como Rafael, y además tan joven. Ha sido impresionante lo que se ha vivido aquí, y se ha demostrado que la gente de Manacor se moviliza cuando es necesario". ¿Por qué una ciudad de tan solo 30.000 habitantes ha podido dar campeones como Miguel Angel Nadal, Elena Gómez o el propio Rafael? Sin olvidar a futbolistas como Albert Riera y Xisco Muñoz. "No hay una explicación, pero hay una gran afición al deporte y hay talento para el deporte individual", dijo el alcalde emocionado.