¿Por qué no reaccionó cuando arrancó Guerini?

Porque Franco Pellizotti es un ciclista rápido, al que ya hemos visto ganar sprints en grupos de quince o veinte corredores, y lo que no voy hacer yo es llevarle a rueda para que luego me pase por encima. Yo ya tengo una etapa en el Tour, así que los otros tenían que currárselo más. Me alegro mucho de que haya ganado mi amigo Guerini.

¿De dónde viene su amistad con Guerini?

De la Setmana Catalana de 2002. Gané una etapa y Guerini vino a decirme que le había impresionado. Esos detalles se te quedan grabados cuando eres joven y desde entonces somos buenos amigos.

¿Pensaba más en meterse entre los diez primeros de la general que en la etapa?

Claro que quería ganar la etapa, pero también salí por la mañana pensando que me quedaban dos días, éste y la contrarreloj de hoy, para meterme entre los diez primeros. El año pasado ya acabé décimo y en éste me hace ilusión repetir. Por eso he pasado primero en los dos sprints bonificados.

Lleva usted medio Tour escapado.

Además de tener fuerzas, para entrar en las escapadas hay que echarle las ganas que yo le echo. Ayer sufrí mucho hasta que entré en la fuga buena, pero sabía que era vital para mí si quería aspirar a los diez primeros.

Tiene usted 36 segundos sobre Christophe Moreau para mantener el décimo puesto.

¿Y a cuánto está el noveno? (Es Cadel Evans, a 1:57). Ahora en serio, voy a darlo todo para acabar otro año entre los diez primeros.

También lidera la combatividad por delante de Carlos Da Cruz. ¿Era otro objetivo?

No era un objetivo principal, pero ya me habían comentado que estaba en la pelea con Da Cruz. Aunque sea una clasificación secundaria, siempre es bonito estar en el podio de París.

Por cierto, ¡cómo están los gallegos en este Tour!

No estamos mal, ¿verdad? Me llevé una alegría muy grande con la victoria de Marcos Serrano, porque no sólo somos dos gallegos, sino dos grandes amigos, dos compañeros de profesión y de entrenamientos, que compartimos ilusión.