La desgracia se cebó con el ciclista danés

Mickael Rasmussen vivió una pesadilla en la crono. El danés comenzó con una caída en una bajada que le lastimó el muslo derecho. Luego sufrió una avería. Sustituyó la rueda trasera, pero no fue solución. Entonces cambió dos veces de bicicleta, anduvo un par de kilómetros y... tampoco. Cambió por tercera vez de bici, pero la tensión acumulada le hizo cometer un error en otro descenso y volvió a caerse. Total: dos caídas, un cambio de rueda y tres de bici. "A partir de ahí le dije que acabara tranquilo. Estaba muy nervioso", dijo su director, Erik Breukink.