Había interés por ver en acción al equipo de Jesús Candelas y su respuesta ante un rival duro de roer, que jugaba en casa, donde este año no había perdido aún, y con un público deseoso por llevar a su equipo en volandas hacia la victoria. Pero hacer hincar la rodilla a la ''máquina verde'' no está al alcance de todos y a los de Carlos Sánchez les faltó la entereza que tuvo el campeón cuando se vio abajo en el marcador. El sueño maño duró tres minutos y cuando fue por detrás se descompuso, algo fatal ante un equipo como el de Alcalá de Henares.
Y es que el campeón hizo su estreno con las ideas muy claras. Ni el gran ambiente del Príncipe Felipe, volcado con su equipo, ni el hecho de verse con 0-2 ante un DKV Seguros Zaragoza muy serio, le hicieron perder la concentración. Es más, en un minuto igualó las cosas y poco después se puso por delante.
El marcador era un premio a su ''bombardeo'' constante sobre la portería de un inconmensurable Silva. El conjunto de Carlos Sánchez había salido al cien por cien y creaba problemas sobre la portería de Luis Amado, pero Boomerang daba la sensación siempre de peligro, amparado en la gran calidad y extensión de su plantilla.
El equipo de Jesús Candelas no forzaba la máquina y su fallo en la definición final permitió llevar por un momento la incertidumbre al pabellón, feliz ante el dominio de los suyos en el marcador y soñando con meterse en las semifinales. Eka había puesto en pie a su afición con el 0-2 y la ''máquina verde'' decidió meter una marcha más.
El DKV se descompone
En casi 50 segundos ajustó su puntería y Marquinho y un ''misil'' de Schumacher reestablecieron el orden ''normal''. DKV Seguros quedó aturdido y se descompuso totalmente. Boomerang no es de lo que desaproveche estos despistes y el ''pichichi'' de la Liga dio la vuelta al electrónico, y lo que es peor, enterró a su rival y el partido.
El descanso debía traer la reacción del anfitrión. Pero Candelas debió dejar muy claras las cosas en el vestuario y sus hombres arrollaron con una facilidad inusitada. En seis minutos, pusieron un claro 6-2 que daba muestras de las diferencias entre un equipo y otro, sobre todo en citas de este tipo, donde el campeón se mueve con más soltura que nadie. A partir de ahí, ''minutos de la basura'' y el pensamiento en Martorell.