Rodeado por el desierto, Su Alteza Real Mohammed bin Rashid Al Maktoum puso la guinda a su torneo-capricho de Dubai, que se promociona como "la más grande extravagancia de Oriente Medio", con el mejor mano a mano que puede verse hoy en día en plaza alguna. Frente a frente un maestro consagrado que a sus 24 años ha salido siete veces a hombros en cosos de Primera (Wimbledon, US Open y Australia) y un chaval de 19 años que pone boca abajo cada pista que pisa y que en el año que fue a confirmar alternativa en Roland Garros acabó cortando orejas y rabo.

Federer-Nadal. La rivalidad está servida. La ATP ya tiene otro cartel estrella, como hasta hace poco anunció los duelos al sol Sampras-Agassi. De la coincidencia de grandes estrellas en una misma época nacen leyendas. A Rafa le cantaron ayer eso de "¡Torero, torero!" sobre la pista. No sé si le gustan los toros, pero sí que tiene planta de figura de época. Como Federer. Que llegue pronto el próximo mano a mano.