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Ciclismo | Dopaje

El Tour pide a la UCI la cabeza de Manolo Saiz

La RFEC no le abrirá expediente mientras esté abierta la vía judicial

Actualizado a
<b>EN EL PUNTO DE MIRA. </b>Manolo Saiz en el autobús de su equipo. El Tour de Francia no quiere verle en su carrera.
jesús rubio

Se imaginan a Manolo Saiz en el Tour de Francia conduciendo el coche de su equipo?, ¿bien con el letrero de Würth o con el de una petrolera de Kazajistán? Pues a los organizadores del Tour esa posibilidad les parece indigerible.

Cuando el escándalo Festina en el Tour 98, Saiz retiró a su equipo de la prueba y se fue diciendo que le había "metido un dedo en el culito al Tour". Al año siguiente los franceses quisieron vetar su presencia en la carrera, pero intervino la UCI y tuvieron que tragar. Y en 2004, Saiz y Verbruggen montaron el ProTour, que en el fondo lo que quiere es quitarle al Tour parte de sus derechos de imagen.

Tras la detención de Saiz por la Guardia Civil en un presunto caso de dopaje, el Tour ve que ahora le toca a él mover ficha (con el dedo) y va a exigir a la UCI, no ya la cabeza de Manolo Saiz, si no que le quite la licencia a su equipo. De momento espera que sea la propia UCI quien se posicione. Si no lo hace, cree que ya tienen razones morales para romper la baraja y salirse del ProTour, con la Vuelta y el Giro a rueda.

Sin expediente.

La UCI pide tiempo para tomar esta decisión y, por otro lado, está meditando presentarse como acusación popular en el juicio que se abrirá en España, con objeto de tener acceso al sumario y saber qué ciclistas están implicados. Mientras tanto, la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) dice que no pueden abrir expedientes "mientras este abierta la vía judicial", según su secretario general Eugenio Bermúdez.

Labarta dimite e intenta eximir al equipo

Ignacio Labarta, segundo director del Comunitat Valenciana, ha dimitido voluntariamente de su cargo en el equipo. Según reza en un comunicado del grupo: "Fundamenta su renuncia en la necesidad de alejar cualquier sospecha sobre el equipo Comunitat Valenciana y las personas que integran la estructura del club, así como para mantener el buen nombre que durante estas dos temporadas el equipo ha conseguido". Es decir que las actividades por las que fue detenido por la Guardia Civil eran cosa personal y nada tenían que ver con el equipo. Salida tan probable que ya la pronosticábamos ayer en estas páginas. Si no se puede librar él, al menos que no les toque a los demás. Labarta, que mantiene su inocencia sobre los cargos que se le imputan, tenía contrato con el Comunitat Valenciana por lo que queda de temporada y la próxima, pero al presentar su renuncia voluntaria no tendrá derecho a indemnización, al menos oficialmente.