La testosterona se puede tomar durante la competición, a mí me la daban en el Kelme. Sus efectos son prácticamente inmediatos. Te da mucha fuerza y, como vas muy bien, te produce euforia. Yo tengo alguna teoría de lo que le podría haber ocurrido a Floyd Landis. Hay tres formas para tomarla en carrera. Una de ellas son los parches, que se comercializan como AndroGel. Te los aplicas al cuerpo con un ligero masaje, normalmente durante la cena. Eufemiano Fuentes nos decía que no lo tuviéramos más de dos horas para no dar positivo. Otro método son los supositorios, que no tienen ninguna marca porque son de laboratorios clandestinos. Para que no nos pasáramos, Eufemiano nos cortaba un trozo de la parte de atrás o nos daba sólo medio. Y la tercera es el Rastandol, que se pone por vía intravenosa, incluso una hora o veinte minutos antes de la etapa. A mí me lo dio una vez Walter Viru en un Campeonato de España. Una de estas tres cosas debe de haber producido el positivo de Landis. Hay que observar que le pillaron en los últimos días, justo cuando estás más fino, con menos grasa, y el cuerpo reabsorbe mejor. Ahí puede estar la clave.

Otra testosterona muy popular es el Andriol (undecanato de testosterona), que son unas pastillas que se llaman alubias en el mundillo del deporte, porque tienen esa forma. Sin embargo, me extraña mucho que alguien las tome durante una vuelta por etapas, porque cuando yo las usaba me decían que debía parar de ingerirlas cuatro días antes de la competición.