Ayer comenzó el Masters Series de Canadá, torneo que va alternando sede entre Toronto y Montreal (donde toca este año). Exentos de primera ronda, mañana se estrenarán el defensor del título, Roger Federer (frente al ganador del Karlovic-Mirnyi), y Rafa Nadal, contra el que sobreviva del duelo Robin Soderling-Marat Safin. Será el primer round para el español de un combate que se presume duro: alcanzar a final de año el número uno del ránking mundial que ocupa el suizo desde el 2 de febrero de 2004. Es dificilísimo, pero no imposible. Es cuestión de echar cuentas.

El de Basilea tiene que defender de aquí a final de año la friolera de 3.285 puntos, ya que ganó seis torneos de los siete en que participó. El tricampeón de Roland Garros, sólo 795. Ahora mismo, la diferencia entre el número uno y el número dos es de 1.835 puntos (7.290 para el primero y 5.455 para el segundo). Es decir, Nadal tiene una oportunidad de oro para recortar diferencias, sobre todo después de dar en Wimbledon la sensación que de tiene a Federer más cerca que nunca.

"Quiero dar lo mejor de mí para ver si puedo terminar el año como número uno -ha declarado Rafa en Montreal-, es una posibilidad, pero también muy, muy difícil". El caso es que la computadora del español está en marcha y este Masters Series da 500 puntos al campeón.

Hewitt eliminó a Ferrero y Ferrer pasó ante Gulbis

El Masters Series de Montreal deparó un difícil enfrentamiento de primera ronda para Juan Carlos Ferrero y no lo superó. El australiano Lleyton Hewitt le eliminó a las primeras de cambio debido a que concedió siete bolas de break de las que el aussie aprovechó dos para llevarse el partido por 7-6 (7/5) y 6-4 en casi dos horas de juego. Mejor suerte corrió David Ferrer, que se deshizo con facilidad de Ernests Gulbis por 6-2 y 6-1.

Quien hizo un favor a Rafa Nadal fue el holandés Robin Haase, que limpió del camino del español al peligroso Tomas Berdych (6-4 y 7-5).