Blake y Roddick mantienen viva la esperanza americana

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Blake y Roddick mantienen viva la esperanza americana

Blake y Roddick mantienen viva la esperanza americana

Reuters

El tenista de Nebraska, ídolo local, disfrutó de la retirada del argentino José Acasuso. Bien es cierto que el finalista del pasado año y campeón en el 2003 enmendó el camino que se le torció en el primer parcial, que ganó el sudamericano (4-6, 6-2 y 6-1).

James Blake, catalogado como sexto favorito, salió airoso del partido más dramático hasta ahora del torneo, frente a Fabrice Santoro, y junto a su compatriota Andy Roddick, quinto, mantienen viva la esperanza americana en el Abierto de Estados Unidos después de que ambos permanezcan en el cuarto Grand Slam de la temporada, que ya ha alcanzado, en la parte superior del cuadro principal, la tercera ronda.

Después, amarrado a la solvencia de su saque, ahondó en las penurias físicas de su adversario. Acasuso notó más dolor en la rodilla izquierda y terminó por arrojar la toalla. Poco gasto para Roddick, que en tercera ronda se verá con el sueco Thomas Johansson, que tuvo que luchar hasta el final un triunfo contra el francés Arnaud Clement (6-4, 6-7 (4), 7-6 (9) y 7-6 (1).

En un duelo dramático, Blake salió airoso del partido de cierre de la última sesión. Sudó para batir al galo Fabrice Santoro, que ofrece un talante distante del "glamour" que despiertan los jugadores norteamericanos.

El veterano francés, tiene pinta de veraneante. Ese tipo de jugadores que coge la raqueta sólo en la época estival. Carece de golpes determinantes. Y su tenis, basado en una cortada tras otra, termina por desquiciar a sus rivales. Eso le sucedió, por momentos, a Blake, descolocado por la interminable resistencia que le dedicó su rival (6-4, 3-6, 6-2, 4-6 y 6-4).

Al atuendo que presentó en la escena, más frecuente en las costas que en las canchas de juego, el francés de origen tahitiano a punto estuvo de aguar la fiesta a los neoyorquinos. No regateó esfuerzos. Terminó extenuado. En manos de los masajistas, a los que recurrió en numerosas ocasiones a lo largo del partido. Terminó casi arrastrado. El plan no le salió. Y su entusiasmo no bastó para poner fin a uno de los reclamos del torneo.

El tenis de Estados Unidos también se fija en Donald Young, un joven de Chicago, de dieciocho años, que está rentabilizando la invitación que le proporcionó el torneo. Tuvo suerte hoy el norteamericano, ya en tercera ronda gracias a la incomparecencia del francés Richard Gasquet, aquejado de una inflamación de anginas.

De pronto ha superado tres eliminatorias y tendrá como rival al español Feliciano López, que se ganó el sueldo en el duelo contra el ruso Igor Andreev (6-7 (3), 7-5, 3-6, 6-4 y 7-6 (5).

Ambos se unen a John Isner rival del suizo Roger Federer a expensas de lo que ocurra por la otra parte del cuadro, en el que aparecen Mardy Fish, que jugará contra el español Tommy Robredo, Robby Ginepri, que se medirá al ruso Teimuraz Gabashvili y Wayne Odesnik, otro invitado del torneo, que jugará contra el argentino Juan Ignacio Chela.