La UCI, empujada por la obsesión persecutoria de los organizadores del Mundial de Stuttgart, ha vetado la presencia de Eddy Merckx por un positivo del que en su momento e históricamente siempre se le encontró inocente. Al gran campeón belga le detectaron anfetaminas en la 16ª etapa del Giro de Italia 1969. Todos le defendieron, la prensa internacional, la italiana y hasta sus rivales en aquel Giro. Nadie podría creerse que Merckx, que tenía la carrera controlada y prácticamente ganada, se dopara en una etapa llana y sin problemas sabiendo que como líder tenía que pasar control todos los días.
"Estamos rodeados de personas sin escrúpulos", dijo Felice Gimondi, que no quiso ponerse al día siguiente la maglia rosa y terminaría ganando aquel Giro. Dos días después se recibió una carta en el Corriere della Sera, firmada por un tal Marco B., que aseguraba que él había sido quien había drogado a Merckx introduciendo una pastilla en el bidón del corredor, que había recibido una gran suma por ello y que estaba arrepentido.
Por entonces no se sancionaba por el primer positivo y se acumulaba el castigo si había reincidencia. Un mes después Merckx pudo disputar su primer Tour de Francia. Ganó seis etapas y todas las clasificaciones: general, montaña, combinada, puntos y por equipos.
