Este año, en el tenis femenino, sólo hay una certeza. El encargado de recordarla es Carlos Rodríguez, el técnico que guía la intrincada vida y el maravilloso tenis de Justine Henin desde que esta tenía 14 años: "Para Justine, todas las jugadoras cambian. Pero la que siempre está en la final es ella. Este año hemos tenido que luchar con Jankovic, después con las Williams y ahora toca Sharapova, así que estamos ante una buena oportunidad de afianzar la posición de número uno".

Justine Henin-Maria Sharapova (16:00 horas), la mejor final posible para el Sony Ericsson Championships, el Masters femenino. Dos estilos diferentes: la magia frente a la potencia. Dos concepciones de la vida distintos: el glamour frente a la discreción. Pero en el fondo el mismo objetivo: demostrar que la fuerza que ha cambiado sus vidas ha sido el tenis. A Henin le ha dado una paz que no ha encontrado en su vida personal (muerte de su madre de cáncer con 11 años, boda temprana y divorcio en enero y reconciliación con una familia desmembrada) y a Sharapova mucho dinero y triunfos para agradecer a su padre que gastara los pocos rublos que tenía en llevarla a Florida para convertirla en estrella.

Última fiesta.

El año pasado ya se vieron las caras en Madrid. Con más presión para las dos. Fue en semifinales, se jugaban además ser número uno y se impuso la pequeña belga que saca su poder del interior. Desde entonces, ningún enfrentamiento y dos caminos diferentes. "Emocionalmente ha sido un año muy difícil, mentalmente durísimo, pero Justine ha estado mejor que nunca. Ha ganado nueve torneos. Yo le digo que este último partido es una fiesta y que debe ir a él pensando en que es la número uno; sin olvidar que enfrente tendrá una gran jugadora que busca un gran título para este año", cuenta Rodríguez.

El camino de Sharapova ha sido doloroso, por la persistente inflamación de su hombro derecho, pero en Madrid ha destapado su mejor juego. Para hacerse una idea, sus saques han viajado en muchas ocasiones tan rápidos como los de Nadal, hasta 190 km/h. La rusa ganó la competición en 2004 y lleva cuatro años seguidos clasificándose. En 2007 sólo ha triunfado en San Diego, tiene hambre. Pero Henin es la campeona y quiere que su último partido sea una fiesta.

Sharapova: "Así sabré en qué fila estoy"

"Fue difícil comenzar, porque el día anterior contra Ivanovic acabé a las diez de la noche. Por eso serví lenta al principio, aunque luego fui mejorando. Estoy sacando bien y lo importante es que no pienso en el hombro, ni en el posible dolor. Para mí ha sido muy bueno venir sin jugar muchos partidos. Por eso no he tenido altibajos y he sido constante. Estoy deseando jugar contra Henin, porque es una gran prueba, una excelente oportunidad para saber en qué fila estoy".

Henin: "La clave estará en la mente"

"La clave frente a Sharapova será mental. Debo ser mentalmente muy fuerte, porque nos conocemos bien y será un partido equilibrado. No sé si las dos somos las más fuertes, pero lo que sí sé es que este año sólo he perdido cuatro partidos. Frente a Ivanovic sentí la presión, sobre todo en el primer set. Ella jugó muy bien, pero estoy muy feliz por llegar a la final por segundo año seguido. Ganar 25 partidos seguidos es una motivación extra. Esta temporada tengo sentimientos encontrados".