El segundo contraanálisis de la muestra de Iban Mayo, realizado por el laboratorio francés de Châtenay-Malabry, ha dado positivo. Pero con ello no se cierra el caso. Fuentes de la Federación Española de Ciclismo (FEC) comunicaron a AS que no iban a reconsiderar su resolución en la que dejaron sin castigo al ciclista por el resultado "no concluyente" del primer contraanálisis. Con toda seguridad, la UCI acudirá al TAS para pedir el castigo.
Mayo dio positivo por EPO en el pasado Tour de Francia y, al coincidir con las vacaciones del laboratorio francés en agosto, el primer contraanálisis se realizó en el laboratorio de Gante (Bélgica), en donde no pudieron determinar con precisión la presencia de EPO, como tampoco en Sydney (Australia), donde se enviaron los resultados. Ante ello, la FEC dejó sin sanción a Mayo, pero la UCI no se quedó conforme y forzó un segundo contraanálisis en el laboratorio francés, donde si han podido determinar otra vez la presencia de EPO.
Como Heras.
El caso es similar al de Roberto Heras (positivo por EPO en la Vuelta 2005), cuyo contraanálisis resultó ilegible en primera instancia y positivo dos días después. Pero aquellas pruebas se hicieron de forma inmediata y en el mismo laboratorio (el del CSD), mientras que en este caso han distado cuatro meses y se han realizado en sitios distintos.
"La UCI se ha saltado sus propios reglamentos", afirma Fernández Matxin, director del Saunier Duval, con el que Mayo tiene un año más de contrato, pero seguirá suspendido de empleo y sueldo "como nos marca el reglamento", puntualiza Matxin, quien está convencido de que "el TAS dará la razón a la FEC y al corredor, porque no es legal que se hagan dos contraanálisis y ni siquiera existen precedentes. Pero la imagen del corredor ha resultado ya seriamente dañada". El técnico añadió que si Mayo resultaba exonerado "volvería a admitirle en el equipo".
Iban Mayo ha sido el mejor escalador español que ha surgido tras Chava Jiménez. Tuvo sus momentos de gloria al ganar la etapa de Alpe d'Huez del Tour 2003 y en el Dauphiné Liberé 2004, donde machacó a un Armstrong que estaba en pleno apogeo. Profesional con el Euskaltel desde el 2000, el año pasado firmó con el Saunier Duval y logró ganar una etapa en el Giro de Italia.
La razón legal parece asistirle, pero será difícil que pueda hacer olvidar que en su orina apareció EPO.
