España vende cara su derrota

Voleibol | Liga Mundial | España 2 - EE. UU. 3

España vende cara su derrota

España cayó derrotada contra Estados Unidos en el primer encuentro de la cuarta jornada de la Liga Mundial en un partido en el que estuvo cerca de remontar un 2-0 y en el que tras disponer una bola de partido no pudo detener la quinta de un equipo americano con más centímetros y veteranía.

Difícil encuentro el que tuvo España hoy contra Estados Unidos que le dejaron con muy pocas opciones ya de disputar la Ronda Final de Brasil.

El neozelandés Hugh McCutcheon sacó muchos centímetros hoy a la cancha, en España había sólo tres jugadores de más de dos metros mientras que por Estados Unidos eran excepciones los que bajaban de esa estatura.

Y esa diferencia en el voleibol se termina por notar. Según pasaban los minutos, los juegos, los sets y el cansancio se acumulaba, la primera línea estadounidense se hacía difícil de pasar y los bloqueos eran continuos.

España tenía que recurrir a la picardía con demasiados cambios de orientación en el último momento, que no siempre salían, y a jugadas muy elaboradas para buscar los huecos que dejaban. La fuerza y la potencia en los lanzamientos no siempre resultaba eficaz.

EE. UU. demuestra su potencial

Estados Unidos es la líder del grupo y como tal quiso demostrar su potencial desde el principio. Salió arrollando y ni siquiera un arreón final español consiguió decantar el set a su favor.

Idéntico resultó el segundo set. Y es que el con un muro tras la red los españoles tenían muy difícil sumar puntos. Tenían que recurrir a la estrategia para ganar puntos.

El 2-0 pudo ser demoledor pero los españoles, que aún sueñan con la fase final, pero no iban a regalar tan fácil el punto del partido.

Con un marcador muy igualado poco a poco se fue creyendo en las posibilidades de la remontada y tras salvar un punto de partido, 24-25 finalmente el juego sería para España. Juego de los que llaman psicológicos y 2-1 en el tanteador.

Una vez se habían quitado los complejos, en el cuarto set los jugadores españoles tuvieron una mayor alegría en su juego, creyentes de sus posibilidades y con un Barcala que imprimió un mayor carácter en el ataque rojo. Se echó el equipo encima y tanto delante como atrás fue crucial. Estados Unidos ni siquiera con Lambourne en su media mitad fue capaz de evitar el empate 2-2.

Todo se decidiría en el quinto juego. Volvía el juego del primer set en el conjunto americano y salía desde el principio arrollando, pero España era consciente de sus posibilidades.

En el último set, cuando más se necesitaban los centímetros y la gente fresca surgió García-Torres que desde la primera línea se erigió como la figura rematadora.

El juego se convirtió en un intercambio de puntos hasta que llegaron los puntos de partidos. España dispuso de uno, 14-13, pero Estados Unidos, un conjunto más veterano, supo templar los nervios en los momentos decisivos aunque necesitó de una quinta bola de partido para hacerse con el quinto set y con el partido.