Galia Dvorak, una rubia nada tonta

Pekin 2008 | La intrahistoria

Galia Dvorak, una rubia nada tonta

Nació en Ucrania, pero llegó a España de niña

Galia Dvorak tiene un divertido blog. Lo encabeza una fotografía en blanco y negro con la próxima olímpica española posando en los brazos de dos chicos de estética punk. E inscrita en ella, dos frases: "No todas las rubias son tontas; lástima que yo sí". Pero de la lectura del blog, amena y muy recomendable, se desprende que Galia, de tonta, no tiene ni un pelo... rubio.

Nació en Ucrania, pero vive en España desde que tenía año y medio. Ahora tiene veinte. Sus padres, Vladimir Dvorak y Flora Kahassanova, eran muy buenos jugadores de tenis de mesa. Llegaron a España en el año 2000 y aquí se quedaron.

Galia iba con ellos a los entrenamientos y pronto cogió una pala e intentó imitarlos. Flora llegó a la selección nacional soviética y dicen quienes han visto jugar a madre e hija que se parecían extraordinariamente.

Galia juega en el CN Mataró Quadix, quinto en la última liga española, vive en esa ciudad catalana y saca tiempo para nadar de vez en cuando, porque la natación fue uno de sus primeros amores.

Lee a Paulo Coelho y se declara fan del brujo juvenil Harry Potter. Dentro de un mes competirá en los Juegos de Pekín con el equipo español y será olímpica. Algo que sus padres no llegaron a conseguir.