España termina los Juegos con 18 medallas

La medalla número 18 es distinta a todas. Es plata dorada. Le dio ese baño especial el equipo de baloncesto, después de una final memorable con los Estados Unidos, el mejor equipo NBA en unos Juegos desde el Dream Team de Barcelona 92. Los detalles de lo que fue ese partido tremendo los encontrarán ustedes más adelante. La crónica que cierra estos Juegos de Pekín pone el acento en la opinión de tres de los ganadores, que no son unos cualquiera. Mike Krayzewski, el seleccionador yanqui, dijo sobre España: "Necesitamos de todo nuestro talento para derrotarla; es un equipo fantástico". Kobe Bryant: "Demostraron por qué son los campeones del mundo". Y LeBron James: "Todo el respeto, pido máximo respeto para este equipo de España". La NBA se descubrió ante el equipo de Aíto que, además de otras virtudes, posee una por la que tanto clamamos en España: saber competir.

Un saber que no tuvieron en esta ocasión atletas y nadadores. Cerramos Pekín con 18 medallas, oro cinco de ellas lo que supone la segunda mejor clasificación en nuestra historia olímpica. Pero los clamorosos pinchazos en las dos disciplinas reinas de los Juegos ponen freno a la euforia que se vivió ayer con el baloncesto (sobre todo) y con la medalla 17, el bronce del balonmano que, ¡por fin!, fue el equipo que esperábamos y le ganó a Croacia, campeona olímpica en Atenas 2004.

Fracasos. La natación es un problema profundo: estamos mal de dirigentes, de planificación y de estructura técnica. Wildeboer, el único finalista en el agua, trabaja con su padre y un grupo de compañeros, en plan modelo australiano. En el CAR de Sant Cugat se pule la joven Belmonte. La mayoría de personas de este mundillo a las que AS interrogó sobre el momento de nuestra natación se mostró tajante: "Falta un verdadero plan de trabajo, una reflexión". No se pretenden medallas, pero sí una cierta capacidad de competir, de estar en la pelea. Por Pekín pasamos de puntillas.

El atletismo tampoco ha lucido. "Venimos con opciones de doce medallas", dijo la víspera de iniciar su competición el presidente Odriozola. Ayer le echaba la culpa al fútbol: "Este es un país con futbolitis crónica". Pero él chuta pelotas fuera Tuvimos cerca a Marta Domínguez de un posible bronce y se cayó. Atletas nacionalizados, como el ecuatoriano Jackson Quiñónez, ayudaron a que el resultado no fuese peor. El problema es que apenas hay relevo en las próximas generaciones. ¿Culpa del fútbol? El atletismo español tiene un tope: los campeonatos de Europa. A partir de ahí, y en materia de podio, no existe.

Dieciocho medallas. Histórica la de José Luis Abajo, en esgrima. Mejor los deportes de equipo que en Atenas (tres medallas, plata otra vez el hockey). La confirmación de que Rafa Nadal es nuestro mayor crack y que en el ciclismo tenemos una mina: cuatro medallas sepultaron el positivo de Maribel Moreno. Nuestro segundo deporte fue el piragüismo, con tres. No parece afectarles el fútbol