Demetrio Lozano no es de los tipos que acapare protagonismo, pero ayer se convirtió en el deportista español de equipo con más medallas olímpicas: tres, todas las que tiene el balonmano español. El único presente en los bronces de Atlanta, Sydney y ahora Pek sólo falló en Atenas.

Alcalaíno, de 33 años, Demetrio viajó resentido a China porque la Comunidad de Madrid le olvidó en la recepción de los deportistas madrileños, quizá porque juega en el Barcelona. Su contribución ha sido en defensa, sobre todo ayer, que con sus robos de balón encarriló la victoria.