Una pésima arrancada impidió el récord de Bolt

Atletismo | Golden League

Una pésima arrancada impidió el récord de Bolt

Una pésima arrancada impidió el récord de Bolt

Bolt salió como una tortuga, pero luego corrió como una liebre y batió al también jamaicano Powell. Su marca fue espléndida teniendo en contra las malísimas condiciones ambientales de la Golden League de Bruselas.

Si Usain Bolt hubiera salido ayer como lo hizo Asafa Powell, hubiera igualado su récord mundial de 100 metros (9.69). Y eso a pesar del frío (15 grados), de la humedad (había llovido y la pista estaba mojada) y de un viento contrario de 1,3 metros por segundo. Pero Bolt tardó ¡223! milésimas de segundo en poner sus músculos en marcha una vez que el juez disparó la pistola. Y eso es una eternidad. Un tiempo de reacción digno de personas aletargadas. El jamaicano fue el que peor salió entre los ocho velocistas que ayer participaron en el hectómetro del Memorial Van Damme de Bruselas, última reunión de la Golden League, disputado en el estadio Rey Balduino.

Imaginemos, ahora, un escenario con condiciones y con comportamientos muy distintos. Imaginemos, por ejemplo, que Bolt hubiera salido ayer como salió en la final de Pekín, en 165 milésimas, que es también bastante discreto, pero, al menos, no radicalmente escandaloso por lo lento. Imaginemos que hubiera tenido viento nulo, como en esa carrera, aunque el máximo permitido es de dos a favor. Imaginemos que la temperatura fuera de 28 grados, como lo fue en la capital china... Y dejemos de imaginar: Usain Bolt se hubiera ido en Bruselas a un registro cercano a los 9.50. Una barbaridad. Si los 9.69 que ya ha hecho el caribeño son un registro de otro mundo, lo que puede hacer será cosa de otro universo.

Remontada.

Pero volvamos a los hechos. Bolt salió como una tortuga enfrentada a lebreles. Cedió más de un metro a Asafa Powell en el arranque de los 100, pero luego extendió su zancada y pareció correr sobre un tapiz rodante. Alrededor del metro ochenta de carrera ya estaba claro quién iba a ganar: el campeón olímpico, el plusmarquista mundial, el hombre que ha revolucionado el atletismo en 2008 y que lo revolucionará más en los próximos tiempos. Al final parecía que Asafa Powell estaba parado. Y estamos hablando del hombre que tiene la segunda mejor marca de todos los tiempos, con 9.72.

Bolt paró el crono en 9.77, una marca que ya nos parece poco, pero que hasta el 9 de septiembre del año pasado era récord mundial. Lo que sucede es que, desde entonces, han pasado muchas cosas. Ahora, Usain se va a casa. Ya le esperamos para 2009.