El conjunto navarro fue capaz de sobreponerse a la plaga de lesiones que azota a la plantilla para, después de una primera parte de dominio del Steaua, completar un gran encuentro en el segundo periodo, en el que resultaron decisivos el portero serbio Saric (19 paradas) y el lateral noruego Kjelling (8 goles).
El Portland, que jugó con el peligro de quedar apeado de la competición en el caso de perder, jugó a rachas la primera parte, en la que siempre hubo ventajas del equipo local, que llegó a disfrutar de 4 goles de ventaja, aunque el conjunto pamplonés, con casta y luchando contra los elementos, pudo irse al descanso con una mínima desventaja (15-14).
El Steaua aprovechó el nerviosismo antoniano de los primeros minutos para arrancar el partido con un parcial de 6-3 en nueve minutos, aunque los aciertos de Nikolic en el pivote y de Saric en la portería mantuvieron al Portland con vida (7-6, m.13).
La defensa navarra, con un hombre avanzado ante la debilidad de irse a un 6-0 por las bajas de jugadores específicos, hacía lo que podía ante un Steaua que, impulsado por las paradas de Ivezic y los goles de Sania y Stavrositu, se disparó en el marcador (12-8, m.19).
El tiempo muerto solicitado por Chechu Villaldea surtió efecto y el Portland reaccionó con un parcial de 0-4 para igualar a 12 goles, gracias a unos minutos de inspiración de Nikcevic y varios contraataques (12-12, m.23). A pesar de un nuevo parcial favorable para el Steaua, el Portland consiguió marcharse al descanso con un 15-14 esperanzador, un golpe de autoestima aumentado tras ponerse por primera vez por delante en el marcador en el minuto 39 (18-19).
Kjelling exhibió su brazo con certeros lanzamientos y, aunque el Portland tuvo problemas a la hora de defender a los extremos rumanos y los lanzamientos de Sania, sacó toda su clase en los últimos minutos para apuntalar una victoria clave con un brillante Saric bajo los palos.