Los croatas son los favoritos para esta tarde, pero ellos, los jugadores, reconocen que jugar ante España siempre es un problema. En los últimos cuatro años han perdido contra la Selección la final del Mundial de Túnez, y el bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Ivano Balic, la figura croata, señala que él no está para jugar más allá de 20 minutos, que tiene dolores en la espalda, pero que aguanta "por ser el Mundial en casa". Balic asume que "esta tarde puede pasar de todo, y lo normal es que el partido se decida al final. No habrá un ganador claro", señala el ex jugador del Portland.

Para Petar Metlicic, el capitán, jugador del Ciudad Real nacido en Split, "el gran problema es la presión añadida", porque asume que la gente está volcada con un equipo "al que adora por todo lo que ha dado al país, pero miras los periódicos y parece que ya se ha ganado el Mundial. Y no, hay que jugar, y no es fácil porque enfrente hay equipos de mucho nivel, como España". La portería croata es española: Losert (Barcelona) y Alilovic (Ademar). Y Losert prefiere no mojarse: "Ya veremos quién gana, pero es un partido vital para ambas selecciones".