En un ambiente tan reivindicativo no era extraño que los ademaristas se contagiaran y quisieran brindar uno de los partidos más cómodos que se le recuerda desde hace tiempo para acabar venciendo al Teucro por un insultante 35-19.
Solo un puñado de minutos le duró el equipo visitante a un Reale Ademar extramotivado por diferentes motivos, por un lado deportivos, tras el inesperado tropiezo en Alcobendas que le aleja de la lucha por el título y también de índole interno, tras la dimisión de su máximo mandatario.
Un parcial de 6-0 en un abrir y cerrar de ojos dejó todo encarrilado para los locales que rompieron el choque como a ellos más les gusta, con defensa intensa y al contragolpe, sin que el tiempo muerto solicitado Víctor García sirviera para otra cosa que para detener un tanto la hemorragia de su equipo.
El Reale Ademar era un ciclón que ponía tierra de por medio con una enorme fluidez en su juego, buscando siempre las mejores alternativas en ataque frente a un rival que se mostraba impotente para encontrar la portería defendida por Vicente Álamo, con continuos errores infantiles y pérdidas de balón.
Mediada la primera mitad la diferencia era insultante, porque al anterior parcial de 6-0, se le unió -tras el tanto intercalado del ex-ademarista Marko Curuvija, único que anotaba con fluidez en su equipo- otro "set" que colocó el marcador en un inusual en la Liga ASOBAL de 14-3 (minuto 18), que aún se ampliaría más hasta un 18-4.
Solventada la papeleta antes de afrontar la vuelta el domingo a la Liga de Campeones en la pista del Vezprem húngaro, la afición se centró en dar su opinión sobre el enfrentamiento entre el club y el Ayuntamiento, con gritos en favor del dimisionario presidente y solicitando la dimisión de la concejala de deportes, Natalia Rodríguez Picallo, ausente del palco ocupado en otras ocasiones.
Incluso en inferioridad numérica los leoneses ampliaban aún más la renta en la reanudación (23-8) cuando continuaba el duelo realizador entre Stranosvky y Curuvija, único estilete ofensivo en los gallegos y que mantenía a los suyos junto con el guardameta serbio Radivoje Ristanovic.
Los gallegos al menos pudieron maquillar la situación ante un rival que ya empezó a pensar en la cita dominical europea, lo que aprovechó su técnico, Jordi Ribera para hacer múltiples probaturas y rotar a sus jugadores para minimizar al máximo su desgaste.
Por de pronto, el Reale Ademar recupera, al menos hasta que se complete la jornada el fin de semana, la tercera plaza en la clasificación liguera superando al Pevafersa Valladolid y al Portland que recibirá el sábado al Alcobendas, verdugo precísamente de los leoneses en la anterior jornada.
