Ahora, en cuartos de final, el combinado de Carlos Feriche se medirá a Suiza, segunda del grupo B y actual subcampeona del Mundo, por lo que se reeditará la final del último Mundial disputado hace dos años en Montreux (Suiza).

El choque tuvo una parte para cada equipo. En la primera, tras un inicio igualado, España logró imponer su mayor pegada. En el minuto 15, segundos después de que Bargalló estrellara un remate en el palo, Jordi Adroher adelantó a la selección nacional tras finalizar una gran jugada de Ordeig.

Antes Angola, prácticamente en su única oportunidad clara del primer tiempo, había probado al meta español, pero Guillem Trabal le ganó la partida a André Centeno.

Tras el tanto español, Angola se vino abajo y la selección gozó de dos buenas oportunidades para aumentar su ventaja, aunque tuvo que esperar al último minuto del primer acto para conseguirlo, después de que Ordeig finalizara magistralmente un contraataque.

España tenía el encuentro encarrilado. Todo parecía indicar que la selección ya tenía el triunfo asegurado, pero Angola se encargó de amargarle la fiesta.

El conjunto dirigido por el catalán Miguel Humbert empezó muy fuerte la segunda parte y logró encerrar a la selección en su campo.

España lo estaba pasando mal y el tanto de Angola no tardó en llegar después de un dos contra uno que finalizó Vieira. Los angoleños se crecieron. Empezaron a creer en la remontada y a España le entró el miedo.

Los de Feriche pudieron sentenciar, pero Torra envió su remate al palo. Acto seguido Angola empató con un tanto de André Gomes. Primer aviso serio para España en este Mundial.

Pero Angola, cuando mejor lo tenía, se echó atrás. Enorme error. Le dio el balón a España y los nuestros, a falta de cuatro minutos, se volvieron a poner por delante después de que Marc Güal transformara un penalti muy protestado por los angoleños. Ahí se acabó el encuentro. Ahora toca Suiza en cuartos, la rival del último Mundial.