"Podía haberlo ganado si hubiese metido la última bola de mi recorrido. La verdad es que es una decepción perder así, pero esto no es un funeral", manifestó el veterano golfista americano que, a sus 59 años, estuvo a punto de conseguir su sexto título en las islas.

Además, Watson reconoció que su estado de forma no es comparable a cuando jugaba sus primeros Open, allá por la década de los 70. "Mis piernas no daban más de sí y, en los hoyos finales Cink lo tenía realmente fácil", dijo Watson, que se deshizo en lágrimas cuando vio cómo se le escapaba la gloria.

Cink: "Crecí viendo a Watson en la televisión"

Por su parte, el flamante ganador del Abierto Británico, Stewart Cink, repasó su trayectoria como golfista el día en que ganó su primer grande y admitió que creció viendo a su rival en el desempate. "Yo crecí viendo a Watson en la televisión y soñaba con seguir sus pasos algún día", comentó.

"Nunca esperé estar jugando contra él. Ha sido una experiencia impresionante en una de mis torneos favoritos como es este espectacular torneo. Estoy muy contento por este título", afirmó Cink, que ganó en la muerte súbita (disputada a cuatro hoyos) por seis golpes de diferencia.