El padre de Semenya: "Es mi niña pequeña. Yo la vi nacer, la crié... es una mujer"

Atletismo | Mundiales de Berlín '09

El padre de Semenya: "Es mi niña pequeña. Yo la vi nacer, la crié... es una mujer"

El padre de Semenya: "Es mi niña pequeña. Yo la vi nacer, la crié... es una mujer"

"Me gustaría que la dejaran en paz", declaró Jacob Semenya a la prensa sudafricana. "Es mi niña pequeña. Yo la vi nacer, la crié y nunca he dudado de su sexo. Es una mujer y lo repetiré un millón de veces si es necesario".

El padre de Caster Semenya, la controvertida atleta sudafricana que está siendo sometida a un test de verificación de sexo y este miércoles ganó la final de 800 metros con la mayor ventaja de la historia, ha pedido públicamente que dejen en paz a su hija.

"Me gustaría que la dejaran en paz", declaró Jacob Semenya a la prensa sudafricana. "Es mi niña pequeña. Yo la vi nacer, la crié y nunca he dudado de su sexo. Es una mujer y lo repetiré un millón de veces si es necesario".

La abuela paterna de Caster, Maputhi Sekgala, declaró que la controversia no le perturba: "yo la he criado y sé que es una mujer. ¿Qué puedo hacer si dicen que es un hombre? Es Dios quien le ha dado ese aspecto", dijo.

El presidente del Comité Olímpico Sudafricano, Gideon Sam, condenó "la forma en que se la está vinculando con especulaciones periodísticas, especialmente el día en que corría la final en su primer gran campeonato, en el día más grande de su vida".

La IAAF confirmó este miércoles que Semenya está siendo sometida a un test de verificación de sexo en colaboración con la Federación Sudafricana a raíz de que en los campeonatos africanos júnior, a finales de julio, rebajara de golpe su marca en siete segundos y se pusiera al frente de la lista mundial del año con 1:56.72.

El secretario general de la IAAF, Pierre Weiss, explicó que, aunque Semenya recibe hoy su medalla de oro, podría ser desposeída de ella a la vista de los resultados del test de feminidad, que tardarán varias semanas en conocerse. El proceso de verificación de sexo exige una compleja evaluación en la que intervienen ginecólogos, endocrinólogos, psicólogos y expertos en medicina interna.