España se clasificó para las semifinales del Campeonato de Europa y aseguró plaza en el Mundial de 2010 en Rosario (Argentina) tras ganar hoy a Irlanda en un partido que llegó empatado al descanso (1-1) y que resolvió claramente con tres tantos en la segunda parte.

Montse Cruz, de penalti córner, Olalla Piñeiro, Esther Termens y Silvia Bonastre, éstas dos también de penalti córner, facilitaron la victoria de las españolas que se encontró con algunos problemas para superar a Irlanda hasta que Esther Termens arrancó el primer penalti córner en el minuto 13 y Montse Cruz pincho a gol una bola de Rocío Ybarra.

El partido se puso aún más a favor de las chicas de Pablo Usoz ya que al minuto siguiente Irlanda se quedó en inferioridad por la exclusión temporal de Nikki Symmons y se encontraron con otro penalti córner en el que la combinación entre Gloria Comerma y Nuria Camón no funcionó.

Justo en la jugada siguiente las españolas vieron anulada su ventaja cuando Irlanda, con diez jugadoras sobre el campo, forzó un penalti córner en el que la bola estrellada al palo por Cliodhna Sargent acabó en la red tras el roce involuntario de Rocío Gutiérrez.

Aunque Chus Rosa salvó después con el pie una clara opción de gol de Emma Stewart, España se volcó al ataque en los diez últimos minutos pero se marchó al descanso con el marcador igualado tras ejecutar sin acierto cuatro nuevos penaltis córner.

El partido, en el que España notó la baja por enfermedad de Raquel Huertas, se reanudó marcado por la urgencia de las irlandesas a las que el empate dejaba fuera de semifinales.

A los cinco minutos la portera española, Chus Rosa, tuvo que salvar un nuevo penalti córner, pero cuatro después Olalla Piñeiro marcó su primer gol en este Europeo en una jugada individual culminada con un revés que batió por alto a Mary Goode.

Esther Termens sentenció en el minuto 55 en otro penalti córner al pinchar la bola que ella misma arrastró para Silvia Bonastre, autora del cuarto tanto a tres minutos del final, para desesperación de Irlanda, que en ese momento sentó a su portera para buscar el milagro con once jugadoras de campo.