España estuvo muy cerca de la victoria ante las campeonas

EUROPEO VOLEIBOL (F) | ESPAÑA 2 - POLONIA 3

España estuvo muy cerca de la victoria ante las campeonas

El encuentro se resolvió por un ajustadísimo desempate tras un gran despliegue del conjunto español que entrena Gido Vermeulen.

La selección femenina de Voleibol española perdió hoy contra la de Polonia por 3-2 (25-15, 25-20, 19-25, 23-25, 15-11) en el primer partido del Campeonato de Europa que se disputa en el pabellón Atlas Arena de Lodz (Polonia).

El encuentro se resolvió por un ajustadísimo desempate tras un gran despliegue del conjunto español que entrena Gido Vermeulen ante la selección campeona continental, y una de las grandes favoritas al título por ejercer de anfitriona.

España remontó un 0-2 y forzó el desempate para terminar cayendo en un quinto set de infarto. Las nacionales perdieron, pero han demostrado su gran nivel ante uno de los equipos más potentes de Europa.

El feudo de Lodz, con 13.000 aficionados, se convirtió hoy en un jugador más con sus constantes e incansables ánimos ante un equipo español que jamás se había encontrado en una situación similar.

En las dos primeras mangas, el poderío local quedó patente a través de tres elementos, que constituyeron los brazos con los que Polonia tumbó a España en la primera fase del partido: la pegada de sus atacantes, su acierto con el saque y su gran defensa.

En el primer set, las españolas se mantuvieron en el partido hasta la mitad de la manga, cuando un parcial de 0-5 a favor de Polonia rompió el set, hasta poner el claro 15-25.

Mucho más igualado estuvo el segundo set, en el que las españolas remaron contra corriente pero impidieron que sus rivales se marchasen en el electrónico, gracias a la genial actuación de Romina Lamas en la distribución y al buen papel en ataque de Diana Sánchez y Sara González, así como a la mejora en recepción del equipo por la aportación de Arkía El-Ammari.

De hecho, España fue incluso capaz de forzar el empate a 20 en la fase decisiva del set, pero un parcial de 0-5 dio la manga a Polonia (20-25).

Y a partir de ese momento, llegó la fiesta española. En el tercer set, pese a tener todo en contra, las nacionales dieron una lección de juego a las gigantes polacas, construyendo un juego sin fisuras erigido en la genialidad de Romina Lamas, el esfuerzo en segunda línea representado por una acertadísima Ana Ramírez y en el gran trabajo de bloqueo, personalizado en el descaro de la jovencísima Ana Correa.

El trabajo español dio sus frutos cuando logró empatar la contienda 10-10 y a partir de ese momento firmó una racha de juego que puso a las pupilas de Gido Vermeulen por delante en el marcador (14-10, 18-16).

España, a través de esfuerzo, de constancia y de mantener al mínimo sus errores fue capaz de empequeñecer a las gigantes del otro lado de la red y puso un sensacional 25-19.

La selección española continuó rompiendo los pronósticos en el cuarto set, que inició con la misma determinación y excelencia en el juego que en el parcial anterior (8-4). Los nervios aparecieron en el equipo polaco, que veía impotente cómo era España la que se ponía los galones de todos unos campeones continentales y era capaz de aguantar las acometidas rivales para forzar el desempate, para sorpresa de los trece mil espectadores del Atlas Arena (25-23).

Este juego corto fue de infarto. España se mantuvo en el set firmando las mismas virtudes de su extraordinario juego en las mangas anteriores. El intercambio de puntos fue la constante y se llegó con empate a la fase decisiva 10-10. En ese momento, el apoyo del público y la potencia polaca pasaron factura. Un parcial 0-3 a favor de Polonia dio a las locales el aire que necesitaban para cerrar el set 15-11.