Madrid no pensará en 2020 antes de 2011

Olimpismo | Juegos de 2016

Madrid no pensará en 2020 antes de 2011

Madrid no pensará en 2020 antes de 2011

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Ruiz-Gallardón: "Ha sido una aventura preciosa que nos une a todos"

Con algún retraso por ciertas confusiones en los embarques en Kastrup-Copenhague, la T-4 de Barajas volvió a acoger a los dos aviones de Iberia que, en la mañana del miércoles, llevaron a la capital danesa a la totalidad de la delegación de la candidatura olímpica Madrid 2016.

Llovía a tope en Copenhague cuando la fuerza aérea madrileña iniciaba el retorno: con la cabeza muy alta. Los recuerdos de la noche sentimental que había vivido la candidatura avivaban la emoción.

Clave.

Una pregunta clave gravitaba sobre el vuelo de vuelta de la corazonada, entre los cielos de Hannover y la cumbre del Mont-Blanc: ¿Qué puede pasar con el proyecto de Madrid cara a 2020? A su llegada a la T-4, Alberto Ruiz-Gallardón, aún emocionado, empezó a resolver dudas.

"La candidatura para 2020 no se decide ni este año ni el siguiente, será cosa de debate en 2011", anticipó Gallardón. Está claro: 2011, el año en que tocan elecciones municipales, un concepto que ya había insinuado el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, y algo más difusamente ("toca un poco de paciencia"), el mismo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En un arranque pasional, Gallardón sacó a relucir un pasional orgullo inconformista, la rebeldía de quien no considera la derrota sino como un simple accidente: "Ha sido una aventura que no hemos coronado con el éxito que queríamos, pero ha sido una aventura preciosa que ha demostrado que nos puede unir a todos en España y sólo por esa unidad, ya ha merecido la pena. Estoy triste porque teníamos con nosotros un empeño, una ilusión y millones de corazonadas. Pero ha quedado reconocida la dignidad del proyecto de Madrid, además del reconocimiento internacional de su fortaleza, de la unidad institucional y del apoyo de todos".

Para 2020 se anuncia una contraofensiva olímpica europea, con Berlín, París, Praga, Moscú y una nube de proyectos italianos (Roma, Milán, Venecia...) en el frente de las operaciones preolímpicas. Por ahí asoman Doha-Qatar (con mucho dinero, contactos y recursos), Lima y México.

En palabras de Barack Obama, presidente de EE UU, "los visionarios reconstruyen después de un incendio". Quizá sea ésta la tarea que ahora toque abordar a Alberto Ruiz-Gallardón, a partir de 2011. Quizá. Nos queda otra corazonada: que nunca puedas decir que esto sólo fue un sueño.