Campillo asalta EE UU

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Campillo asalta EE UU

Campillo asalta EE UU

FELIPE SEVILLANO

Gabriel Campillo, el campeón del mundo español del semipesado, va a cumplir su sueño de boxear en Estados Unidos. Antes del 28 de febrero, en fecha aún por fijar, dará la revancha a Beibut Shumenov. Pero esta vez no será en Kazajistán, sino en el paraíso del boxeo.

Gabriel Campillo (Madrid, 30 años) está a punto de cumplir el gran deseo de todo boxeador. Va a dar el gran salto: de Vallecas a Estados Unidos para defender su título de campeón del mundo del semipesado (versión Asociación Mundial de Boxeo) que se trajo de Argentina el 20 de junio derrotando a los puntos al campeón, Hugo Hernán Garay, y que retuvo en Kazajistán el 15 de agosto frente a Beibut Shumenov.

Precisamente, el kazajo será su rival en una revancha que ya está firmada para celebrarse en el estado de Nevada (EE UU), antes del 28 de febrero de 2010. Eso quiere decir que se disputará en algún casino de Reno o, más probablemente, de Las Vegas, donde se entrena el aspirante.

"Puedo cumplir el sueño de todo boxeador, pelear en Las Vegas y con un título de por medio", explica Campillo, con más brillo en los ojos del que restalla de las tragaperras que le rodean durante la sesión de fotos. "Allí la consideración que se tiene del boxeo es diferente. Es uno de los deportes más seguidos. Son estrellas. No como aquí, que no me conoce ni Dios. En España soy un campeón virtual, porque muy poca gente me ha podido ver boxear", apostilla. De hecho, sus cuatro últimos combates han tenido lugar en Alemania, Dinamarca, Argentina y Kazajistán.

De su gran combate frente a Shumenov, al que ganó por puntos en su guarida, no se ha podido ver nada. Los kazajos no le han enviado la grabación "del cabreo que tenían".

Bolsa.

También pusieron dificultades para desbloquear la bolsa que le correspondía al madrileño. Con el arreglo de la revancha, todo se ha solucionado. "No era a quien pensaba enfrentarme, pero me abre las puertas de EE UU y me ofrece más confianza que repetir en otro país, porque sé que allí no nos van a robar. Es un trampolín, sobre todo porque espero que lo dé alguna televisión, y ojalá me permita boxear luego con grandes campeones americanos como Roy Jones jr. o Antonio Traver".

Campillo, que llegó a comenzar la carrera de Periodismo, ya sólo piensa en esas oportunidades, que le cambiarían también la vida. "¿Quién me iba a decir esto hace unos años, cuando cobraba 1.500 euros por combate? ¡Ahora, por fin, puedo buscar ya un piso para comprármelo! Pero en Vallecas. Nada de La Moraleja, ¡eh?".