VOLEIBOL | COPA DEL REY | UNICAJA ALMERÍA 3 - PALMA VOLLEY 0
Unicaja Almería y CAI Teruel disputarán mañana la final
El primer y segundo clasificado de la fase regular cumplieron con los pronósticos y, mientras los andaluces buscarán un noveno trofeo, los turolenses quieren mejorar el resultado de 2009.
Los equipos Unicaja Almería y CAI Teruel disputarán mañana en el Pabellón de Santa Lucía (Gran Canaria) la final de la XXXVI Copa del Rey de voleibol tras eliminar hoy al Palma Volley y al 7 Islas Vecindario, respectivamente.
El primer y segundo clasificado de la fase regular cumplieron con los pronósticos en esta edición del torneo del KO y, mientras los andaluces buscarán un noveno trofeo para sus vitrinas, los turolenses quieren mejorar el segundo puesto logrado en el año 2009.
La experiencia de mil batallas se opondrá a la sed de gestas y el partido, cono no podría ser menos, se presenta tremendamente igualado y sin un claro favorito.
En las semifinales, los almerienses, quienes están dirigidos por Axel Mondi, doblegaron con oficio y ambición a un Palma Volley inconsistente, que en los dos primeros sets no se acercó a su verdadero potencial (25-16 y 25-19).
Los mallorquines despertaron en el tercer set al aprovechar cierta relajación del Unicaja (5-10), pero los andaluces reaccionaron a tiempo para provocar un final de infarto en el que firmó el 3-0 con un ajustadísimo 29-27.
Por su parte, los factores cancha y afición no fueron suficientes para llevar al 7 Islas Vecindario a su primera final en este torneo, ya que el potencial que atesora el CAI Teruel puso en evidencia las carencias de los canarios, quienes evitaron el descenso de categoría en la última ronda de la fase regular.
Con todo, los pupilos de Tomi Álvarez afrontaron el choque con entrega, pundonor y lucha, unas cualidades que fueron insuficientes para inquietar a los jugadores de Óscar Novillo, que no se dejaron intimidar por el ambiente al exhibir una capacidad superior de recursos tanto en ataque como en defensa.
Los parciales 19-25, 18-25 y 17-25 reflejaron fielmente el dispar rendimiento de unos y otros, y el Vecindario, que jugó su primera semifinal en el tercer intento, sólo pudo agradecer la complicidad de su entusiasta afición.