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Barcelona: borrachera de éxitos con dieciséis títulos

Tres títulos en fútbol (Liga de Campeones, Liga y Supercopa de España), cuatro en baloncesto, tres de balonmano, dos en hockey y tres en fútbol sala incrementan la sala de trofeos.

EFE | Barcelona
Actualizado a

Vive el Barça subido en la cresta de la victoria. Y no únicamente en lo que a fútbol se refiere, sino que esta temporada ha batido todos los récords de la entidad al ganar dieciséis títulos entre todas las secciones del club. Un hito que alarga la borrachera de éxitos con sabor azulgrana.

"No existe una fórmula secreta", ha dicho a EFE el capitán del Regal Barcelona de baloncesto, Roger Grimau: "Solo el trabajo y el talento, y eso sobra en Can Barça. Pese a que tengas los mejores jugadores, si no trabajas no sirve para nada".

Con el alirón del equipo de fútbol sala ayer en el Palau Blaugrana, al vencer al Caja Segovia en el quinto partido de una final memorable, el club catalán culminó una gesta cuyas raíces cuajaron varias temporadas atrás.

Quizá su origen se remonte a 2003, cuando aquella candidatura liderada por Joan Laporta y Sandro Rosell prometía recuperar un "círculo virtuoso" en azul y grana. Las diferencias quebraron la relación entre ambos, pero no su objetivo primigenio. Ocho años después, el círculo se ha cerrado y soldado a fuego y títulos.

Ya la temporada anterior, los quince trofeos de las cinco secciones profesionales establecieron la mejor marca del club.

Fueron el Mundial de Clubes, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Copa Cataluña, en fútbol; la Liga de Campeones, Copa del Rey, Supercopa de España y Liga Catalana, en baloncesto; la Copa del Rey, Copa Asobal, Liga de los Pirineos y Supercopa de España, en balonmano; la Copa de Europa y Liga, en hockey patines; y la Copa de Cataluña, en fútbol sala.

Todo un éxito en un club que siempre ha defendido la polideportividad en su ADN, y donde el decir ser "más que un club" de fútbol cobra más sentido que nunca.

"Las cosas se están haciendo bien. Pero la historia hay que ir a buscarla, a base de talento y optimismo", ha explicado a EFE un eufórico Javi Rodríguez, capitán del Barça Alusport, en un instante de la celebración tras alzar la Liga. Su sección, que hace más de una década se movía en el terreno aficionado, ahora es el dominador del fútbol sala español.

Puede que ayer no fueran del todo conscientes que, además de hacer historia al conquistar su primer título liguero, también ponían la guinda al pastel de la gloria azulgrana. Nadie mejor que la hasta hace poco cenicienta de las secciones profesionales del club para lograr el decimosexto título.

Hoy, el Barça reina en todas sus áreas: fútbol (Liga de Campeones, Liga y Supercopa de España), baloncesto (Liga, Copa, Supercopa de España y Liga Catalana), balonmano (Liga de Campeones, Liga y Liga de los Pirineos), hockey (Copa y Copa Intercontinental) y fútbol sala (Liga, Copa del Rey, Copa de España y Copa Cataluña).

Pero del mañana nada se sabe, y menos aún el cómo afectará el recorte en las secciones profesionales anunciado por la directiva, cuyo presupuesto disminuirá cada temporada un punto porcentual hasta llegar al cinco por ciento al final del mandato. En cuanto a las secciones no profesionales, y suprimido el béisbol, el resto competirá exclusivamente en el ámbito catalán.

Dieciséis títulos para ensalzar el "Més que un club" como modelo a seguir. Pero, al mismo tiempo, recortes económicos para ponerlo en tela de juicio. Nada nuevo en la innata esquizofrenia azulgrana.

"No puedo opinar del recorte, yo juego a fútbol y eso es cosa de los despachos", ha señalado hoy el portero Victor Valdés. "En cualquier caso, la obligación de quien lleva esta camiseta es ganar y así ha sido. Por suerte hemos disfrutado de una temporada éxitos".

Y quizá por compartir nombre y clarividencia con aquel genial dramaturgo inglés, Wilde, estrella brasileña del fútbol sala culé, pone los pies en el suelo. "Esto es tremendo, pero no siempre podremos estar haciendo historia". El problema es que la afición ya empieza a habituarse a esta verbena de fuegos artificiales sin fin.