Kenia arranca con un triplete sin precedentes

Agente de Policía de 31 años, Kiplagat, pese a sufrir una caída al chocar con Cherop ante una mesa de avituallamiento, remató su calurosa carrera en un tiempo de 2h28:43.

Se trata del primer triplete de la historia de los campeonatos en el maratón, ya sea de hombres o de mujeres.

Con cielo cubierto, 24 grados de temperatura y 85 por ciento de humedad, las 55 atletas participantes en el maratón inauguraron a las 9.00 horas (00.00 GMT), en un circuito de 15 kilómetros en pleno centro de la ciudad, la 13 edición de los Mundiales de atletismo.

En ausencia de la defensora del título, la china Bai Xue, lesionada, la carrera se presentaba como el primer asalto en el combate entre Kenia y Etiopía por la supremacía del fondo.

Alessandra Aguilar, la única española en carrera, gozó de primeros planos en los primeros kilómetros, cuando nadie se atrevía a marcar la pauta por temor a los efectos del calor húmedo. Los cinco primeros kilómetros se cubrieron en 18:34.

Transcurrida media hora, la carrera cambió de aspecto cuando las japonesas y las africanas se colocaron delante. Bezunesh Bekele, la más pequeña del grupo (1,45 metros de estatura y 38 kilos de peso) pasó al frente los 10 km en 36:26, el parcial más lento en la historia de los Mundiales. Aguilar cedía ya 14 segundos y por el km. 20 perdía más de un minuto con las primeras.

Azusa Nojiri hizo el primer trabajo de desbroce para Japón. Tuvo que viajar a Londres para ganarse un puesto en el equipo, pues las pruebas de selección de Nagoya fueron canceladas por el terremoto, y prometió demostrar en Daegu que lo merecía.

Las etíopes, que pretendían dar a su país el primer título, sólo apretaban para prender su bebida en los puestos de avituallamiento, pero mediada la prueba tomaron posiciones con Bekele y Aberu Kebede en cabeza de un grupo de treinta.

Edna Kiplagat, ganadora, en noviembre pasado, del maratón de Nueva York, imprimió un brusco cambio de ritmo a 10 kilómetros de la meta. Era la atleta con mejor marca de las participantes (2h20:46) y se llevó consigo a dos compatriotas Prisca Jeptoo y Sharon Cherop, pero también a la etíope Kebede.

Con 10.000 metros por delante sobraba una para el podio y Kebede no resistió el segundo cambio de Kiplagat, poco después de cumplirse las dos horas de carrera, cuando el trío keniano empezó a doblar corredoras.

Kiplagat, Cherop y Jeptoo se reagruparon para jugarse la medalla de oro en los tres últimos kilómetros. Iban tan juntas que Kiplagat se fue al suelo al chocar con Cherop cuando ambas atrapaban su bebida. Cherop ayudó a Kiplagat a incorporarse y el tercer cambio de ésta resultó definitivo.

Sus compañeras se resignaron a escoltarla en el podio, aunque la diminuta Bekele apretó mucho a Cherop en los últimos metros.