Natalia: "Me han podido las ganas, pero es una medalla"

Natalia Rodríguez, que obtuvo hoy la primera medalla española en los Mundiales de Daegu, un bronce en 1.500, se declaró contenta con la presea aunque reconoció que se precipitó al tomar la cabeza de la carrera demasiado pronto.

"Tengo medalla, al fin y al cabo. La verdad es que me han podido las ganas. He cambiado muy de lejos, que no es muy típico en mí. Luego he entrado en la última vuelta a saco, porque me encontraba muy fuerte, y arriesgué", explicó.

Natalia vio que "las otras iban ya justitas" e intentó descolgarlas, "pero en la última recta", reconoció, "iba ya muy justa". "La inglesa y la americana iban bastante pegadas a mí y llegaron muy fuertes. La clave era no crisparse en esos momentos, porque entonces sí que pierdo la medalla y lo pierdo todo. La etíope intentaba adelantarme en la curva y yo la aguanté, pensando que eso la desgastaría y de hecho ha sido así porque no ha conseguido medalla. He podido descolgar a una, pero por detrás venían otras dos muy fuertes", insistió.

La tarraconense no se acordó de la descalificación de Berlín: "No se me ha pasado por la cabeza la final de 2009 (en la que fue desposeída del título). Lo único que pensaba era en ganar la medalla de oro. Me recordó mucho al año pasado en el Europeo, en el que llegué justita y se me echaron dos encima. De hecho venía luego la marroquí, que casi me quedo sin medalla".

Natalia estaba preparada para sufrir en una situación así. "Sufres mucho en los últimos metros pero hemos preparado con mi entrenador (Miguel Escalona) esa parte de la carrera, para no bloquearte porque entonces pierdes todo".

"Estaba obsesionada con conseguir la medalla de oro, pero una medalla de bronce aquí me da muchísima ilusión de cara al año que viene. Como ahora, yo siempre aspiraré al oro. Si luego es otra medalla, pues perfecto, pero hay que intentar lo máximo", afirmó.

Dedicó la medalla a su abuela, "que está bastante mal en el hospital". "Se lo dedico a ella, a mi familia, a mi entrenador, a mis amigos, a toda la gente que ha estado siempre ahí conmigo. Ahora voy a celebrar la medalla sobre todo relajándome porque han sido unos días de mucha tensión".