NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NATACIÓN | MUNDIALES 25 M

Alucinante Mireia: dos oros y dos recórds del mundo en Doha

La badalonesa bajó de la barrera de los dos minutos (1:59.61) en los 200 mariposa y luego batió la plusmarca de 400 estilos (4:19.86), ambas veces por delante de Hosszu.

Actualizado a
Mireia Belmonte celebra emocionada su primer récord del mundo de la tarde en 200 mariposa.
AFP

Mireia Belmonte no se lo creía. Tocó la pared, miró el marcador y cuando vio que era la primera mujer de la historia en bajar de dos minutos en los 200 mariposa se llevó las manos a la cabeza (1:59.61). Alucinante. La nadadora de la UCAM debutó de forma brillante en los Mundiales de piscina de corta de Doha (Qatar), con un oro colgado del cuello y ganado de forma espectacular, en una final memorable, un mano a mano antológico con Katinka Hosszu. Las dos mejoran en cada prueba y van camino de marcar un hito. Como volvieron a demostrar un rato después en la final de 400 estilos, donde la supersónica Mireia volvió a conquistar el oro y a batir la plusmarca mundial (4:19.86), otra vez sobre Hosszu.

La húngara empezó como un tiro, nadando por debajo del récord del mundo. Mireia salió más tímida, pero consciente de que ella siempre nada en negativo (de menos a más). Al paso por el 100, Mireia estaba un segundo por debajo de Hosszu, pero recortando poco a poco la distancia. El cambio le dio la badalonesa en el último 50. Mireia marcó un parcial de 30.65, por 32.72 de Hosszu, que acabó hundida, entregada a la superioridad física, técnica y táctica de Mireia, que leyó mejor la carrera y no nadó por encima de sus posibilidades.

El 1:59.61 es el récord del mundo, el primer que logra Mireia en 2014. Hosszu se llevó la plata con 2:01.12 y el bronce se lo colgó la alemana Franziska Hentke (2:03.89). No acaba aquí la jornada para Mireia. En unos minutos saltará al agua para nadar la final de los 400 estilos, donde, nuevamente se volverá a batir con Katinka Hosszu. Mireia parte en desventaja, pero el golpe moral a la húngara equilibra la balanza.

 …50 minutos después: otro oro y otro récord del mundo

 Lo volvió a hacer. Es la tarde más gloriosa en la carrera de Mireia Belmonte. Es piscina corta, sí, pero conseguir dos oros y dos récords del mundo en apenas 50 minutos no está al acance de muchos nadadores y pocas veces en la historia se ha vivido una epopeya así. El guión de los 400 estilos fue parecido al de los 200 mariposa. Otra vez el duelo Katinka Hosszu y Mireia, otra vez las calles cuatro y cinco.

Después de perder la final de los 200 mariposa, Hosszu nadó las semifinales de los 100 espalda con la tercera mejor marca. Y salió decidida a devolverle la jugada a Mireia. Pero el estado de forma en que ha llegado la badalonesa es inigualable. Los primeros 100 metros de mariposa fueron de Mireia, que cedió en la espalda, como era de esperar. La húngara apretó y le sacó a la española 02:18. Margen suficiente para reaccionar. Los 400 estilos son muy largos y exigentes y los puntos débiles se penalizan.

 Y eso le pasó a Hosszu en la braza. Mireia la adelantó en la última brazada y, tras el sumergido, encaró los últimos 100 metros de crol con margen. Ya era ganadora. Nadie puede parar el estilo libre de la badalonesa, muy técnico y rápido, una de las cualidades que más ha mejorado con Fred Vrgnoux. Además, Mireia ha estado tres semanas concentrada en Sierra Nevada y la altura da fondo y resistencia, suficiente para no perder pistonada a medida que se consumen los metros.

La línea del récord del mundo iba detrás de Mireia, quien no bajó la guardia. Acabó fuerte, sobrada, y esta vez se convirtió en la primera mujer en bajar de 4:20 en los 400 estilos (4:19.86). Hosszu fue plata con 4:22.94 y el bronce se lo llevó la británica Hannah Milley (4:24.74). Mireia logró su segundo oro y su segundo récord del mundo. Además, acabó con el imperio de Hosszu, una nadadora con un mérito increíble, pero rendida a la superioridad de la española, que sigue haciendo historia y saltando todas las barreras.