NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Juegos de Río

La bahía de Guanabara es la mayor preocupación de Río 2016

El gobierno de Río había presentado un paquete de medidas que permitirían reducir ampliamente la contaminación del agua, concretamente en un 80%. Ahora la cifra se mantiene... pero con matices.

Actualizado a
Peces muertos flotan en la bahía de Guanabara en una foto reciente.

Electrodomésticos, residuos de hospital, ruedas, animales muertos... Ese es el estado de la bahía de Guanabara, sede de las pruebas de vela en Río 2016, y quizá el principal quebradero de cabeza a día de hoy de los organizadores a falta de poco más de 500 días para la inauguración de los Juegos. El gobierno de Río había presentado un paquete de medidas que permitirían reducir ampliamente la contaminación del agua, concretamente en un 80%. Ahora la cifra se mantiene... pero con matices.

Así se ha informado a Thomas Bach en una reunión a puerta cerrada en la que estuvieron presentes George Hilton, ministro de deportes brasileño, Luis Fernando Pezao, gobernador de Río, y Eduardo Paes, alcalde de la ciudad. Y es que algunas de las medidas anunciadas aún están pendientes de licitación y se duda de que todas estas obras se puedan completar antes del inicio de los Juegos. En lo único que se pone énfasis es en que “los avances serán considerables”, como aseguró el gobernador. Fuentes científicas ya alertaron en su momento que limpiar completamente la bahía podría necesitar de diez años de trabajo.

“Siempre se dice que Río es la ciudad del futuro, pero ese futuro nunca llega”, expone Mario Moscatelli, biólogo independiente brasileño, una de las voces críticas que lleva casi dos décadas pidiendo políticas de saneamiento en la zona, a la que define como “una letrina gigante”. “Sobrevuelo la bahía una vez por mes y cada vez está más contaminada. Han gastado una fortuna y ninguno de los problemas estructurales fue resuelto”, explica. Si hay resultados, no se aprecian.

El 13 de agosto de este año se celebrará un nuevo test de cara a Río sobre estas aguas y ahí se debería notar mejoría. El año pasado, en otra regata que valía de prueba para la cita olímpica, muchos de los participantes acabaron escandalizados. “Había ramas de árboles, plásticos, bidones, perros muertos...”, declaró entonces a AS Toni Ripoll, director de preparación de la Federación de Vela. La situación parece no cambiar y la reflexión que hizo en esos días Matthew Belcher, oro de 470 en Londres, sigue muy vigente: “Si los Juegos empezaran mañana, tendríamos un gran problema...”.