Lucas Eguibar, campeón de la Copa del Mundo en La Molina

Lucas Eguibar añadió este sábado otro éxito a ese palmarés con el que se empeña en hacer crecer en España una disciplina tan espectacular como el snowboard cross. El donostiarra de 21 años alzó en La Molina el Globo de Cristal que le acredita como campeón de la Copa del Mundo, un hito, además, que ya se puede considerar como histórico para el deporte de invierno español, tanto por su prestigio como por lo novedoso.

Este guipouzcoano, que utiliza su pasión por el surf para ganar control sobre la tabla, no era ningún desconocido en esta disciplina en la que los riders deben competir en tandas (de cuatro en este caso) donde los mejores logran el pase a la siguiente ronda. Campeón del mundo júnior y diploma olímpico (7º) en Sochi, su explosión era cuestión de tiempo... y no se ha hecho esperar. La semana pasada lograba su primera victoria en la competición en Suiza (y un segundo puesto) que le dejaba como favorito para alzar el título en La Molina. Eguibar no falló, pero con suspense.

Porque, si en las clasificatorias del viernes había accedido a las finales con autoridad (fue el tercer mejor rider), en las rondas finales pasó más problemas. Concretamente, tras unos octavos cómodos, en la de cuartos, donde acabó tercero y no logró meterse en las semifinales donde aspirar a un sexto puesto que le asegurara el título. Todo dependía del resultado de sus rivales. Pero ni el canadiense Kevin Hill (15º), ni el ruso Olyunin (6º), lograron los puntos necesarios para alcanzar a Eguibar, que gracias a su ránking mundial acababa 9º en la prueba y con 2.090 puntos primero en la general. “Hice un gran trabajo en Veyssonaz y aquí he tenido mucha suerte”, reconoció luego. El australiano Pullin, tercero, fue el que más cerca acabó con 1.700 puntos.

“Estoy muy feliz. Quiero dedicárselo a mi familia y a mi equipo”, comentó tras su logro en La Molina donde Regino Hernández, que cayó en octavos, también disputó las rondas finales. Eguibar, por su parte, logró un triunfo en la Copa del Mundo que, para el presidente de la Federación, May Peus, es “un antes y un después para el deporte de invierno”. También un triunfo de todo el equipo: “¡Hay futuro!”.