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JUEVES RETRO

Fútbol americano y béisbol: dos deportes, una pasión

A finales de los 80 y principios de los 90, Bo Jackson y Deion Sanders llevaron al límite su capacidad para jugar en ambos deportes.

Actualizado a
Deion Sanders, aquí en su etapa con los Cincinnati Reds, fue uno de los escasos jugadores en combinar con notable éxito su paso simultáneo por la NFL y la MLB.

El mes de octubre entra a su recta final, el otoño ya se palpa con la caída de las hojas de los árboles y eso sólo significa una cosa: llegamos a la época en la que la NFL y la pasión por la Serie Mundial de Grandes Ligas se combinan para deleite de los aficionados a estos deportes.

Mientras los Mets de Nueva York ya esperan rival para el Clásico de Otoño de 2015, que saldrá de la Serie de Campeonato de la Liga Americana entre Azulejos de Toronto y Reales de Kansas City, echemos un vistazo al pasado para recordar a los atletas más destacados que jugaron futbol americano y beisbol al más alto nivel.

Ante las sumas millonarias que actualmente se pagan en la NFL y en Grandes Ligas, y las limitaciones que éstas imponen en los contratos, es imposible imaginar que alguien se aventura a jugar en ambas ligas.

De acuerdo a varios registros, son 68 los deportistas que han participado en la NFL y en Grandes Ligas desde que en 1912, Ralph Capron jugó beisbol profesional con los Piratas de Pittsburgh y ocho años más tarde futbol americano con los ahora desaparecidos Tigres de Chicago.

Sin embargo, son dos quienes destacan de esta lista, Bo Jackson y Deion Sanders.

Jackson, quien destacó en la Universidad de Auburn no sólo como beisbolista y en el futbol americano –deporte en el que ganó el Trofeo Heisman en 1985-- sino también como atleta de pista y campo, se convirtió en 1987 en el primer jugador en realmente jugar al más alto nivel en las Mayores y en la NFL.

En 1986, Jackson ya era miembro de los Reales de Kansas City y en 1987 fue reclutado en el Draft de la NFL por los Raiders, entonces de Los Ángeles e, irónicamente, el acérrimo rival del otro equipo de Kansas City, los Jefes.

Jackson negoció un contrato con los de negro y plata que le permitiera jugar toda la temporada de beisbol y una vez concluida su participación, reportarse de inmediato con el equipo. Así pudo combinar el beisbol y el futbol americano hasta que en 1991 sufrió una lesión en la cadera en un juego entre Raiders y Cincinnati que lo obligó a poner fin a su carrera en la NFL.

En los cinco años que jugó en Grandes Ligas y la NFL, Jackson fue considerado por varios como el mejor atleta en la historia de Estados Unidos.

En 1990, mientras Jackson maravillaba con su capacidad para desempeñarse en ambas disciplinas, Sanders irrumpió en la escena.

Sanders jugó con los Yankees en 1990, pero a media temporada los dejó para reportarse al campo de entrenamiento de los Halcones de Atlanta en julio, lo que enfureció a los Yankees, que cerraron la negociación de una extensión de contrato.

La prioridad era clara, pero el deseo de combinar ambos deportes llevó a Sanders a firmar con los vecinos de los Halcones, los Bravos. Sanders renegoció una cláusula en su contrato de NFL en el que se le permitió reunirse con los Bravos en los Playoffs de 1992.

Su personalidad rimbombante y en muchas ocasiones arrogante lo llevó ese año a intentar lo que puede calificarse sólo como una colosal hazaña: jugar en un partido de la NFL y en uno de Grandes Ligas el mismo día.

Los Bravos disputaban la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante Pittsburgh y el Juego 4, en el que Sanders jugó, se disputó la noche de un sábado por la noche. Al día siguiente, los Halcones de la NFL tenían programado su duelo en Miami al mediodía.

Sanders voló de Pittsburgh a Miami la madrugada del domingo y participó en ese partido. Inmediatamente después voló de regreso a Pittsburgh, pero no pudo cumplir con su objetivo de jugar con los Bravos el mismo día y el intento de lograr la hazaña quedó en eso.

Si desean resaltar el hecho, quizá deban decir que Sanders es el único jugador en la historia del deporte de EU que se reportó listo para jugar en un partido de NFL y en otro de Grandes Ligas el mismo día.

Otras figuras notables que participaron en ambas ligas son Jim Thorpe (beisbol de 1913 a 1919 y futbol americano de 1920 a 1929), quien también ganó varias medallas en Juegos Olímpicos para Estados Unidos, y George Halas (1929 en Grandes Ligas y de 1920 a 1929 en la NFL), fundador de los Osos de Chicago.

Thorpe fue incluso comisionado de la NFL por un tiempo.

Vince Lombardi, mítico entrenador en jefe de Green Bay, jugó béisbol semiprofesional con los Dodgers de Brooklyn.

Antes de brillar con los Broncos de Denver, John Elway amenazó con jugar beisbol con los Yankees si los entonces Potros de Baltimore, que lo habían reclutado en el Draft de 1983, no lo cambiaban de equipo. Los Potros le cumplieron el deseo y el resto es historia.

Otra estrella tentada por el beisbol fue Tom Brady, quien en 1995 fue reclutado por los Expos de Montreal –ahora Nacionales de Washington-- en el Draft Amateur de Grandes Ligas en 1995.