El Naturhouse se complica el futuro al caer en Oporto
Ganó el equipo portugués 35-31, y rozó levantar la diferencia de siete goles por la que cayó en Logroño. Le faltó intensidad al cuadro riojano.
Ganar era clasificarse; empatar, casi poner un pie en la eliminatoria siguiente; pero perder era complicarse la existencia. Y el Naturhouse se la ha complicado, aunque al menos salvó los muebles a última hora porque el 35-31 le deja un margen si hubiese futuros empates con los lusos del Oporto, que cayeron en Logroño 30-23. El sábado, se la juega a vida o muerte con el Menshkov en la pista riojana.
Esta vez al Naturhouse le falló su talismán en la portería, y como Kappelin sólo salvó las normales, y la defensa 6-0 estuvo poco activa, el equipo español se llevó esos 35 tantos, que pesan mucho para el nivel de juego que se suele dar el conjunto de González.
No atacó del todo mal, pero se precipitó en algunas ocasiones, sobre todo por el lateral izquierdo. Con Molina se mejoró, eso sí, pero ya el Oporto tenía encarrilado el choque. Sin duda, algunos pequeños detalles denotan que el conjunto español andaba distraído: en la recta final del primer tiempo el sueco Stenmalm fue excluido por desplazar el balón, pero en la segunda mitad el Naturhouse salió al ataque con seis jugadores. Total, otra exclusión, y casi dos minutos con cuatro jugadores.
No fue una acción decisiva, pero sí un indicio de que esta vez el Naturhouse no salía con la actitud de otras veces, aunque también es cierto que jugaba con dos bajas, y tres titulares diezmados, y Ángel Fernández no fue el estilete de partidos anteriores, incluso Garabaya daba la sensación de que no llegaba donde sí lo hace otras veces en el centro de la defensa. La realidad es que la mejor opción del Naturhose siempre fue el pivote Javier García (seis goles), que surtido por Víctor Vigo o Malmagro aprovechó cuanto le vino.