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WATERPOLO

Los goles de Molina salvan a España ante Alemania (10-5)

Cuando más sufrían los de Gabi Hernández, el nadador español marcó cuatro goles que animaron a la Selección, que finamente se estrenó en el Preolímpico.

Actualizado a
La Selección española.
DANI SANCHEZ

Guillermo Molina siempre fue la bisagra del waterpolo masculino, el enlace entre la generación de oro que se despidió con el Mundial de Fukuoka en 2001 con las hornadas posteriores, que siempre estuvieron un escalón por debajo y sus mayores logros fueron el bronce en el Mundial de Melbourne, en 2007, y la plata en Roma, en 2009. Con 17 años, el ceutí ya formaba parte de aquel equipo que cerró en Japón la mejor página del waterpolo español.

Ahora, a sus 32 años recién cumplidos, Molina quiere vivir sus cuartos Juegos Olímpicos y ante Alemania, en el Preolímpico de Trieste, fue el salvador de una Selección a la que se le cerraron los ojos de nuevo en ataque hasta que el jugador español empezó a ver portería (10-5). Los goles del central le salvaron la vida a los de Gabi Hernández, que estuvieron contra las cuerdas ante otro equipo de nivel inferior (España les había ganado 11-8 y 16-8 hace dos años), después del varapalo del primer encuentro ante Holanda (5-7).

Como si se tratase de un partido de fútbol, de aquellos al menos divertidos, Alemania iba ganando a España por 2-1 al descanso. Los primeros 16 minutos estuvieron marcados por una férreas defensas y unos imprecisos ataques, sobre todo del lado español, una circunstancia que empezaba a no ser noticia por le reiteración en los últimos encuentros. Errando un penalti, fallando tres superioridades y estrellando otros tantos remates a los palos, los de Gabi Hernández apenas anotaron un gol en ambos periodos ante una selección inferior en nivel a España.

Hubo un atisbo de recuperación en el tercer cuarto, aunque Alemania se llegó a poner 1-3. Fue en ese momento cuando la mano de Molina logró equilibrar la balanza, y fue el motor español para llegar con 4-4 a los últimos diez minutos, donde el resto de atacantes empezaron a soltarse. Mientras Munarriz se tuvo que retirar con el pómulo sangrado, reflejo de la dureza del encuentro, Echenique, Fernández y Español (2) se subieron al carro y Alemania se estrelló con López-Pinedo y con el cansancio.

El resultado final no refleja el sufrimiento de la Selección, que logra un triunfo que le tranquiliza a la espera de medirse el martes a las 20:30 ante Italia, la anfitriona, en una pelea que determinará el primer equipo del grupo.