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CAROLINA PANTHERS

La NFL falla con Cam Newton en su protocolo de conmociones

El quarterback de los Carolina Panthers sufrió un golpe en la cabeza, que le dejó conmocionado, en el último drive del partido pero siguió en el campo.

MadridActualizado a
DENVER, CO - SEPTEMBER 08: Quarterback Cam Newton #1 of the Carolina Panthers is hit by defensive end Derek Wolfe #95 and defensive end Jared Crick #93 of the Denver Broncos in the first quarter at Sports Authority Field at Mile High on September 8, 2016 in Denver, Colorado.   Justin Edmonds/Getty Images/AFP
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Justin EdmondsAFP

El protocolo de conmociones cerebrales de la NFL establece que cualquier jugador que haya sufrido un golpe en la cabeza y muestre síntomas  de desorientación debe ser llevado a la banda y evaluado para ver si puede continuar en el campo. La evaluación la harán los médicos del equipo y un neurólogo independiente. Dado que este proceso requiere su tiempo, el jugador se pierde las siguientes jugadas y, al menos, el drive que se esté disputando. Eso en el mejor de los casos.

Por lo que parece, este protocolo se aplicará siempre que no estemos hablando del quarterback titular de un equipo en plena remontada en el drive final del partido. Mucho menos aún si estamos hablando del actual MVP de la competición.

Porque resulta que Cam Newton fue golpeado con dureza en la cabeza en el drive final del partido entre Carolina Panthers y Denver Broncos con el que se abría la temporada de la NFL. Resulta que iban perdiendo 21-20. Y resulta que mostró síntomas de, al menos, necesitar una evaluación para saber si debería seguir jugando a football. Poco que añadir a las siguientes imágenes:

La NFL ha de posicionarse, de una vez por todas, en favor de la seguridad de los jugadores. Se han hecho muchos avances, que duda cabe. La liga no tiene nada que ver con lo que sucedía en ella hace cinco o diez años. Dicen que a la fuerza ahorcan y tanto la multimillonaria demanda de antiguos jugadores como las exigencias de la actual sociedad han metido a la NFL en este camino. Pero tampoco se puede negar que hayan hecho esfuerzos encomiables.

Pero no puede ser que, a las primeras de cambio, todo lo construido salte por los aires debido a las circunstancias. Y es que es evidente que si el mismo golpe, exactamente el mismo, lo sufre un corredor en el segundo cuarto se va al vestuario a ver que tal se encuentra. Es bastante más difícil, y valiente, obligar a los Carolina Pantehrs, y al propio Cam Newton, a tomar la decisión correcta: no puede seguir jugando hasta pasar el protocolo, aunque eso signifique que el partido se acaba sin ti. Ellos no la van a tomar. Es lógico. Así que para eso está el neurólogo independiente.

Es obvio que esto haría que no pocas defensas usasen el subterfugio para sacar a los QBs del campo en los instantes finales, pero para eso también existe la mano dura con los agresores y las penalizaciones de yardas en el campo. Tanto desde un punto de vista económico, como de expulsiones y posición de campo regalada, se puede eliminar al que trate de aprovechar la norma de seguridad en su favor. Se trata de evitar accidentes.

La NFL ha de hacerse la siguiente pregunta: ¿somos capaces de sacar del campo al mejor jugador de un equipo, en el último drive de la Super Bowl, por síntomas de conmoción cerebral? Ahora mismo la respuesta es un rotundo no, rodeado de luces de neón. Y eso ha de cambiar. Ya.