Pastrana tras el Europeo: “Estoy preparada para lo que venga”

Han pasado tres días desde que Joana Pastrana (9-1, 3 KO) grabó su nombre con letras de oro en el boxeo continental. La española se alzó con el primer título europeo en la historia del peso mínimo femenino tras vencer a los puntos a Sandy Coget. Su victoria fue especial, no sólo por levantar su primer título, sino por confirmar las buenas sensaciones que había dado en su primer combate por un cinturón en Alemania, donde acabó lesionada. Por ello, Pastrana no oculta su plena felicidad. “ganar el título fue una emoción tremenda. Todavía sigo así, desbordando alegría estoy muy feliz”, afirma sonriente.

Pastrana es una boxeadora que no se conforma y ya se encuentra mirando al futuro, aunque de momento lo hace con reservas. Tras su lesión, antes de volver a subirse al ring fue clara, “aceptaré lo que venga, no le temo a nada”. Lo hizo, cogiendo la opción del Europeo, ahora vuelve a ser igual de tajante con sus próximos compromisos. “Ahora que venga lo que tenga que venir. Mi equipo sabe que no temo a nada y ya están buscando nuevas peleas. Donde mi manager crea que es lo mejor para mí iré, ya dije que quería retos y estoy preparada para lo que venga. El Europeo sólo ha sido la primera parada”, asevera.

Ante Coget se vio una Joana Pastrana dominadora, que se gustaba y que destilaba tranquilidad en los momento decisivos, pese a ello todo pudo cambiar en un segundo. La española salió a dominar el combate en el primer asalto. Lo hizo, pero se metió en un intercambio de golpes que cerca estuvo de dejarla fuera del combate. Pastrana recibió un cabezazo fortuito en su ojo izquierdo, del cual emergió un hematoma de manera instantánea. Una suerte, afirma Pastrana.

“Al estudiarla sabíamos que metía mucho la cabeza y que debíamos de tener cuidado. Aun así en el primer asalto me sorprendió, lo hacía más de lo esperado y recibió un cabezazo fortuito. En un primer momento pensé que me había cortado, algo que podría haber parado la pelea, pero no fue así. La esquina supo frenarlo bien y por suerte fue sólo una anécdota”, recuerda.

Volviendo a rememorar los diez asaltos que la llevaron al título, Pastrana también destaca el cambio de rumbo que tuvo que dar a su estrategia. “En los primeros asaltos la cogía bien con el jab, pero después ella me supo esquivar y tuve que volver a cogerle el punto. Se iba a la corta distancia, pero no tardé demasiado en volver controlar”. Ese control hizo que en los últimos asaltos los nervios fuesen para la hincada, no para ella. “Sabía que iba ganando la pelea, por ello hice un boxeo más suelto. Lancé menos golpes, pero le llegué más y me expuse menos”, confirma. Por último, Pastrana no olvida el apoyo del público quien no dejó de empujarla durante el combate, “sin duda la victoria fue más especial por el apoyo del público. Me siento muy arropada y estoy muy agradecida por todas las muestras de apoyo y felicitaciones que he recibido. Es increíble”.