“Somos un referente y volveremos a serlo en París”

A tres meses exactos de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, el COE homenajeó a los 22 medallistas y a otros más de 200 deportistas que representaron a España en aquella mítica cita, además de en los Juegos de Invierno en Albertville, que cambió para siempre el deporte en nuestro país. 32 años después, nuestro país llega a la capital francesa con el firme propósito de superar aquel botín de metales, un sueño que viendo los resultados cada vez parece más posible. Con los Reyes, la ministra Pilar Alegría, el presidente del CSD José Manuel Rodríguez Uribes, y el presidente del COE Alejandro Blanco como anfitriones, el evento comenzó con un recuerdo al emocionante ‘Barcelona’ que cantaron a dúo Montserrat Caballé y Freddie Mercury.

“En Barcelona alcanzamos un sueño que parecía inalcanzable. Este es un homenaje a esos héroes y heroínas. De los 448 que estuvieron en las citas olímpicas de ese año, 229 volvieron con medalla o diploma. Más del 50%, algo increíble. Vivimos una auténtica epifanía que enseñó que España podía pelear cara a cara contra el resto de países. Demostró que todo sueño es alcanzable. Hoy es un gran día y un honor compartirlo con todos los presentes”, explica Blanco.

“Me eché una siesta de dos horas antes de lograr el oro. Cuando tienes todo controlado lo mejor es descansar. Eso sí, como llegué tarde a Barcelona me tocó la habitación del ruido que daba a donde estaban todos los aparatos de aire acondicionado”, revela como anécdota Fermín Cacho, campeón olímpico en 1.500. Barcelona lanzó al estrellato a muchos deportistas que llevaban muchísimos años trabajando. Como Almudena Muñoz, oro en judo (-52 kilos): “Pasé del anonimato, de ser una niña tímida a tener una medalla de oro colgada y ver a los Reyes aplaudiéndome”.

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“La Selección femenina es la número uno del mundo y el masculino siempre está arriba. Veo a las dos con las mayores opciones de igualarnos y conseguir el oro en París”, dice José Emilio Amavisca, miembro de la Selección de fútbol que se llevó la victoria. El deporte femenino ha crecido en nuestro país de forma exponencial gracias, en gran medida, con todo lo sucedido hace 32 años. Como recuerda Patricia Guerra, oro en 470 de vela: “El camino recorrido fue largo y los éxitos de Barcelona han hecho que la mujer en la vela sea ahora un referente y muchas niñas crecieran soñando con los éxitos de Barcelona, que ahora están consiguiendo en primera persona”.

“La parte final fue de mucho sufrimiento. De hecho, en el km 16 un japonés que iba en el grupo de cabeza se desmayó. A mí se me taponaron los oídos que es el primer síntoma del desfallecimiento, pero aguanté. La anécdota de mi casa fue que mi madre puso varias velas y mi padre se perdió parte de la carrera porque tuvo que ir a apagarlas pensando que se iban a quemar las cortinas. Luego llegó a Montjuic diciendo que era el padre del que iba a ganar y le dejaron pasar y pudo verme entrar en meta”, cuenta Daniel Plaza, oro en 20 km marcha.

“Iremos a por el oro en París, pondremos todo lo que tengamos”, afirma Miki Oca, seleccionador femenino de waterpolo. El metal es el gran objetivo y abrir la lata suele dar alas al resto. En Barcelona fue José Manuel Moreno, oro en el kilómetro contrarreloj. “Hice 31.000 kilómetros de preparación para esos 1.000 metros. Fueron muchos esfuerzos, mi entrenador me daba a elegir un día al ño para descansar. Los otros 364 tocaba entrenar”, asegura. “Todas las mujeres fuimos pioneras, pero antes ya hubo otras que nos abrieron las puertas. Nosotras las abrimos de par en par. Las mujeres éramos un poco invisibles para los medios, algo que afortunadamente ha cambiado. Si no existes no puedes ser referentes. Ahora las deportistas españolas son visibles. Hay cosas que mejorar, pero todo está mucho mejor”, dice Miriam Blasco, primera campeona olímpica española (judo, -56 kilos).

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“Barcelona 92 fue un grandísimo éxito colectivo. Todos nos sentimos especiales por ser olímpicos y, especialmente, por haber participado en los Juegos de Barcelona. Estamos en año olímpico y muy pronto París acogerá a la gran familia olímpica y paralímpica mundial para esas semanas únicas de competición, de concordia y amistad, de tantos valores humanos que tan necesario es preservar, cuidar y fomentar. Barcelona 92 significó además el salto de calidad definitivo del deporte español. Vuestra gesta señaló el camino del éxito para las generaciones que tomaron el relevo. Recordar aquellos Juegos ayuda a entender el lugar tan destacado que, en los últimos años, ocupa España en el contexto deportivo mundial. Somos un referente en competiciones europeas y mundiales y volveremos a serlo en los próximos Juegos. Todos compartimos la voluntad de superar el palmarés de Barcelona -de aquellas 22 medallas. Estuvimos cerca en Atenas y Londres. Es, sin duda, un desafío extraordinario. La Reina y yo deseamos a las delegaciones olímpica y paralímpica los mayores éxitos en nuestra cita de París. Como comenté en una ocasión: “Yo no gané una medalla, sino algo más valioso, conocer los valores humanos en los que se basan los Juegos y que unen a personas de todo el mundo”, afirma para cerrar el acto el Rey antes de recordar el ‘Amigos para siempre’ que también clausuró Barcelona 92.

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