Aznar sale en todas las fotos

Aznar sale en todas las fotos

El ADO es la Asociación de Deportes Olímpicos. Se nutre de la financiación privada y a la cabeza están tres organismos oficiales: Comité Olímpico Español, Consejo Superior de Deportes y Radiotelevisión Española. Pero aquí los socios son los verdaderos protagonistas. Son los que pagan. Unos, 200 millones, y otros, 100. Un monumento había que hacer a estas empresas, que dan mucho y reciben poco. Esto del ADO es un invento de Carlos Ferrer Salat que se sacó de la manga para los Juegos Olímpicos de Barcelona, y que se ha convertido en el hada madrina del deporte olímpico español.

El gran éxito del ADO es que estaba fuera de la política. Las empresas ponían el dinero, las federaciones lo repartían entre sus deportistas según unos criterios establecidos y el Estado se ahorraba unos miles de millones. Ayer se presentó el Sueño Olímpico 2004, realizado para potenciar el plan ADO, y José María Aznar, presidente del Gobierno, capitalizó el acto. Tenía todo su derecho, para eso es quien es, pero sentó un precedente. El ADO jamás se había politizado a tan alto nivel. Hasta ahora bastaba con la presencia del secretario de Estado para el Deporte de turno, que asumía su secundario papel.

Dicen que corren malos tiempos, que hace falta más dinero para el ADO y como no salen nuevas empresas, Aznar quiere estimularlas con su presencia. Otras voces dicen que no, que quiso estar en el acto porque Bernardino Lombao, su preparador físico, es codirector de la serie Sueño Olímpico 2004. Ambos habían corrido al amanecer, como casi todas las mañanas, por los jardines de la residencia presidencial. Ayer lo hicieron junto a Fiz y Antón durante una hora y cinco minutos. Once kilómetros en total y campaña de imagen incluida, porque La Moncloa se encargó de que no faltaran los fotógrafos.