El Toro y más cosas

El Toro y más cosas

La espectacular cornada del Toro Acuña se llevó por delante y a la enfermería al Madrid, pero de paso tuvo el lógico y devastador efecto de ocultar algunos otros aspectos muy interesantes que dejaron 90 minutos llenos si no de brillantez, sí de una enorme intensidad táctica. El paraguayo fue el rey del partido por un montón de cosas, no sólo por su magistral parábola final, pero conviene hurgar en detalles puntuales sobre los que debería incidir el equipo para tratar de que estas dos balsámicas victorias sean de verdad el punto de inflexión hacia arriba.

Tuvo cuajo de equipo bien armado el Zaragoza, asentado a mi juicio en el orden y el equilibrio. Ese mal bote del balón que rindió a Juanmi no debe ocultar que el meta transmite sensaciones de seguridad benéficas para el equipo, sin que ello reste ni mucho menos mérito a la buena labor global de Laínez en su turno de titularidad. Pero, además, la pareja Aguado-Paco reafirmó una gran solidez, y conviene insistir en el espléndido momento que atraviesa el capitán, enorme en todas las facetas del juego y en cómo ejerce un liderazgo auténtico, real. La apuesta por el toque de Vales (que le creó problemas al chaval Bravo con desbordes hacia dentro) y Garitano fue buena, así como el recambio por la velocidad y el regate exterior de Galletti y Vellisca luego. Y Yordigol respondió otra vez. Me queda la duda de si el equipo será capaz de engancharse a una línea regular.