Robo en Vallecas a punta de pistola

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Robo en Vallecas a punta de pistola

Robo en Vallecas a punta de pistola

Tres encapuchados armados atracaron ayer las oficinas del club. Encañonaron a cuatro jugadores. El botín fue de un millón de pesetas.

Ayer era día de cobro para los jugadores del Rayo. Cuatro de ellos se llevaron el susto de su vida en lugar de dinero. Graff, De Quintana, Azkoitia y Bolo terminaron de entrenarse y acudieron a las oficinas del club a por fondos y se encontraron con un atraco. Tanto ellos como los empleados de la sociedad franjirroja que se encontraban en la misma situación llegaron a temer por sus vidas. Tres personas con la cara cubierta y armados penetraron en las dependencias, encañonaron a oficinistas y futbolistas para que alguien abriese la caja fuerte y coger el dinero. Pero la persona que tiene las llaves no estaba allí.

Hubo momentos de tensión y de angustia. Los ladrones fueron descubiertos por Imanol Etxeberria y Julen Lopetegui y optaron por llevarse lo que pudieron. El botín ascendió a aproximadamente a un millón de pesetas (6.010 euros) en metálico y otros tres millones (18.030 euros) entre cheques y pagarés. Éstos, al ser nominales, no pueden cobralos, además de que han sido anulados. Un compinche esperaba a los ladrones fuera de las oficinas para emprender la huida en un coche que previamente habían robado. En su fuga, incluso perdieron parte del botín.

El Rayo no gana para sustos. El de ayer lo sufrió en forma de atraco. Sucedió a las 12:35 horas, cuando tres encapuchados accedieron a las oficinas del club, armados con dos pistolas y un revólver. Allí encañonaron al personal administrativo que trabaja en la sociedad franjiiroja y a cuatro jugadores (Graff, De Quintana, Azkoitia y Bolo). Este cuarteto de futbolistas acudieron a estas dependencias, una vez finalizado el entrenamiento, porque los viernes son los días habilitados para que cobren cantidades pendientes.

Apenas fueron cinco los minutos en los que se desarrolló el episodio, pero fueron instantes tensos. Los atracadores, con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, según los testigos presenciales, requirieron la apertura de la caja fuerte, lo que se demoró en un primer instante. Además de amenazar al personal, los ladrones propinaron una patada en el estómago a Rafael Díaz, director financiero de la sociedad madrileña.

Un millón de pesetas (6.010 euros) en efectivo y otros tres millones (18.030 euros) en talones y pagarés nominales fue el botín que se llevaron los asaltantes. Éstos tuvieron que acelerar su huida en el momento que Imanol Etxeberria y Julen Lopetegui, que iban a entrar en la oficina, se percataron de lo que allí sucedía y dieron la voz de alarma.

Los ladrones, en su rápida huida, tuvieron que saltar una valla (que se cerró cuando se avisó del robo) para llegar al coche, también robado en el que emprendieron en la fuga y en el que había un compinche. En la pirueta perdieron una de las cajas de caudales sustraídas.

Es el segundo robo en la misma semana

El de ayer fue el segundo robo que sufre el Rayo en la misma semana. Tan sólo ha habido 48 horas entre uno y otro. Y es que hay que recordar que en la mañana del miércoles pasado cuatro jugadores de la plantilla franjirroja fueron víctimas del hurto de varias prendas de vestir y objetos personales (un plumas, una cazadora, un pantalón y un teléfono móvil) mientras se entrenaban en un gimnasio de Madrid. La diferencia, al margen de la cuantía económica de lo sustraído en una y otra ocasión, es que en la primera de ellas no hubo violencia.