De la euforia a la naturalidad. En tan sólo siete años, ha cambiado radicalmente en A Coruña la forma de ver la clasificación para la final de Copa. Lo que en 1995 era una novedad histórica y la ocasión de lograr su primer título, se ha convertido ahora en un hecho normal y casi ordinario. "Han cambiado muchas cosas desde aquella final. Era la primera vez en su historia que el Deportivo conseguía un título y ahora la exigencia es mayor. Estamos felices por llegar a la final pero hoy en día, afortunadamente, todo esto es más normal que antes", confiesa Mauro Silva, uno de los tres supervivientes que estaba en aquella plantilla que conquistó el título de Copa contra el Valencia en 1995.

¿Las diferencias? Al margen del aumento en el presupuesto, de los nombres que conforman la plantilla y de que el Deportivo ya está asentado por méritos propios entre los grandes del fútbol español, Mauro aporta algunas de las claves en la evolución que ha sufrido en la pasada década el club blanquiazul: "El Deportivo está mejor estructurado y la plantilla es más amplia, con más variantes y más calidad".

Hace siete años, habría resultado inconcebible que un sector de la afición hubiese silbado en Riazor a algunos jugadores del Deportivo en el mismo partido que significa la clasificación para la final del torneo del K.O. Javier Irureta no estaba en aquel otro equipo, pero coincide con Mauro Silva. "En siete años, cambiamos todos, cambia la vida... y éste es un equipo diferente", sentencia el técnico blanquiazul.

Irureta dirigía por aquel entonces al Athletic, justo antes de marcharse a la Real Sociedad, y aún recuerda el enfrentamiento entre Depor y Valencia en el Bernabéu: "Evidentemente, vi aquella final. Tengo en mi memoria dos o tres pequeños detalles. Fue una final muy accidentada por la lluvia".

Por ahora, el palmarés del Deportivo está formado por una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas, a la espera de la final del próximo 6 de marzo.