Así da gusto

Así da gusto

Uno ha estado unos días de vacaciones y vuelve al Calderón ansioso por ver qué ambiente hay dentro de la plantilla rojiblanca, cómo están los compañeros de profesión y, en definitiva, ver rodar de nuevo el balón, pues no es lo mismo presenciar los partidos por televisión que ver en directo las evoluciones de los profesionales del fútbol. Y la impresión no pudo ser más positiva. Se nota que el Atlético ha vuelto entre los grandes, que lo ha hecho con la cabeza alta, disipando las dudas que algunos tenían, y que a poco que acompañen las cosas puede salir un buen año.

Uno se acuerda del último partido jugado en Son Moix y prefiere mirar hacia adelante, al encuentro que se jugará mañana. Porque el pasado es eso pasado, y encima negativo, y el futuro te ofrece la posibilidad de llevarte una alegría, que en la casa rojiblanca siempre se acoge con el doble de felicidad. Y hay que ser optimistas, pues en el sitio donde el Atlético se despidió de Primera puede lograr la primera victoria tras los años en el infierno.

Hay algunas cosas que nunca cambian, pasen un par de semanas o dos años. Y una es ver a Luis Aragonés ensayando los lanzamientos a balón parado. El técnico echa de menos el balón tanto como los que seguimos al equipo a diario y nos tomamos unas jornadas de descanso.