Un cambio de estrella

Un cambio de estrella

Italia le ha enseñado a jugar a José Mari. Ahora ya no es el delantero rapidísimo y un tanto atolondrado que abandonó el Calderón. Sabe moverse y abrir huecos ante defensas pegajosas. Se tira a las bandas con solvencia cuando es necesario. Tiene instinto en el uno contra uno con el portero y su visión de juego es notable para saber dar la asistencia oportuna y no ser individualista. No es extraño que hasta Sáez se lo haya llevado con la Selección. Su progresión es notable y promete formar junto con Fernando Torres una pareja de lujo en España y Europa.

Su continuidad tiene que ser una prioridad en el Atlético. No se le debe dejar salir, ya que es un mirlo blanco que va a tener muchos pretendientes. El Milán se arrepiente de la opción de compra que le firmó a los rojiblancos. El dinero en este tipo de futbolistas es secundario. Encarna las pretensiones del club para un futuro inmediato. Futbolistas de gran proyección, con calidad en sus botas y que en un corto plazo pueden armar un bloque de altura para volver a ser grandes en el concierto mundial. Se tiene que recuperar el prestigio perdido durante la andadura en Segunda. La mezcla de esta gente como Torres, José Mari, Luis García o Jorge, con pesos pesados de entidad personificados en Albertini tiene que dar los resultados apetecidos. Luis es el maestro adecuados para hacer a esta gente estrellas.