Hace años me sorprendí al leer que en una entrevista a Jacinto Quincoces éste decía que Ricardo Zamora había sido en su época más famoso que Greta Garbo. Luego, mis lecturas de libros futbolísticos de todo tipo de países me confirmó en ello. Ricardo Zamora ha sido y sigue siendo un verdadero mito del fútbol mundial. Hace poco llegó a mis manos un libro alemán editado en 2000 dedicado a la historia del fútbol por medio de fotografías. Ricardo Zamora es el único jugador a quien se dedican tres páginas. Al pie de una de las fotos puede leerse que "es el mejor guardameta de la historia del fútbol". En la revista italiana Guerin Sportivo se publicó en 2001 la relación de los mejores jugadores del siglo XX. En 17º lugar aparece Zamora, "Il Miracoloso"; entre los 16 anteriores no hay ningún guardameta.

Resulta extraño que una de las escasas figuras deportivas a nivel mundial que ha dado España no goce en este país del reconocimiento permanente que merece. Un hombre a quien esperaban en la estación de París o Belgrado para llevarle a hombros hasta el hotel, que el mismo Stalin creyó que era el nuevo gobernante de la España republicana y que era El Divino.