Mallorca debe hablar

Mallorca debe hablar

Momento histórico en el Mallorca. Ocho años después de que Asensio padre comprara el club a Dalmau, su hijo y su Consejo deciden retirarse. El fútbol es un quebradero de cabeza, una ruina, y encima aguanta voces que le acusan de no poner dinero. A pesar de la gravedad teórica de la situación, tanto el presidente Alemany como el asesor financiero y director de Bancaixa, Ramón Roselló, demostraron gran tranquilidad.

La situación es teóricamente gravísima: ocho años después de que los Asensio y Zeta llegaran al Mallorca, la propiedad se retira ,hacen falta 20 millones ya, se necesita que los inversores de la isla inviertan (nunca han querido saber nada del Mallorca, excepción hecha de Miquel Dalmau en el 92); en definitiva, tiene que cubrirse la ampliación en un mes, porque están con el agua al cuello y resulta que todo el mundo está tranquilo. ¿Y esto cómo se come?

Permítanme que haga un poco de fútbol ficción: la situación es muerte por asfixia si no entra dinero, los bancos no fían, no hay contrato de televisión, por Luque no van a cobrar porque se están devolviendo pagarés del Deportivo. ¿Solución? O la ponía Asensio o tenía que venir de fuera. La solución es ésta última. Ahora la pregunta es ¿quién? Es obvio que algo tienen en el saco, los inversores mallorquines tienen la palabra.