Tremendo error del que suscribe, en la crónica del Villarreal-Betis: que Joaquín iba a estar el lunes tan tranquilo en El Puerto. Tremendo acierto: que Don Manuel Ruiz de Lopera no descansa, en bien del Real Betis Balompié. Todo junto explotó ayer en la cadena SER, desembocando en el segundo acierto del arriba firmante, el de ayer martes: que el Barcelona y sus negociantes, empezando por Hendrik Johannes Cruyff, no saben quién es y cómo trabaja Lopera. Deberían pedir consejo a Joan Gaspart.
Por dejar las cosas claras, algo imprudente cuando se agrupan personajes como Lopera, Joaquín, Cruyff, agentes, sicarios y el entorno del Real Madrid, intentaremos resumir. Uno: No es imposible que Lopera venda a Joaquín, pero será al Barcelona de Gabri y Alfonso (?)... o al Man. United, que está en fondos: gente con dinero fresco y ganas de comprar. En Turquía, Don Manuel lo tendría duro para cobrar. Recuerde el presidente del Betis cuando le quisieron meter de clavo docena y media de cervezas en cierto almuerzo en Estambul, en 1995. Pero Don Manuel sabía cuántas cervezas había consumido cada comensal, siete. Y los jenízaros turcos del Hotel Hilton envainaron la cimitarra ante el sultán de El Fontanal.
Dos: Joaquín no va a renovar ahora mismo. El señor presidente sabe que es un cheque en verdiblanco. Tres, el Real Madrid acaba de fichar a Beckham y no ha soltado a Figo. Cuatro, para ceder a Joaquín, que lo cedan al Portuense: todos nos reiremos más, y Joaquín, el primero, con gorro turco incluido.
